6-7. De aug dire deduce Lowinsky, Geistlich. Kunstlied, p. 195, con precipitación, que Folquet no conocía personalmente al conde de Rodez, a quien dirige varias canciones. Entiendo no·s seys (Eichelkraut: nos seys) como ‘no se ciñó’, ‘no existió’, tercera pers. sing. del pretérito de senher, censer < cingere, sobrentendiéndose tal vez espaza o bran (cf. puejon e lur espazas seinon, Brunel, Jaufre 187; e ceing lo bran al latz senestres, ib., 676). No·s seys por ‘no existió’ es un ejemplo de metonimia simbólica (cf. Lausberg, Handbuch, § 568, 5), en cuanto se toma una acción típica del conde por todas sus acciones —la espada, sobrentendida, como instrumento propio—.
En Arnaut Catalán se encuentra un caso parecido de empleo de senher, pero en el que no está implícita la espada sino el vestido: ni genser dona no·s senh. Como ejemplo de cenher hablando de prendas de vestir compárese la poesía alegórica de G. de Calanso: Celeis cui am de cor e de saber:
e vai nuda mas quan d’un pauc d’orfres
que porta ceing...
(Appel, Chrest. 34, 46-47).
Guiraut Riquier, en la interpretación que da de estos versos, usa varias formas de ese verbo: ...uai nuda / sencha d’un paus d’orfres (Pfaff 84, 789-790); sencha d’aurfres (ib. 804); senh (ib., 821), etc. Raynouard, Lexique 5, 227 traduce el verso: Genser dona no·s senh ‘plus belle dame ne se signe’, poniendo pues en relación senh y senhar ‘santiguarse’. Bertoni, I trov., al explicar el verso: C’us tant larc no·s segna, (ib., 2, 50) afirma que es una «locuzione abbastanza usata ‘non si segna, non può segnarsi’ perchè non esiste, non vi è»; y para demostrarlo cita el ejemplo anteriormente visto en Raynouard. Como puede verse en Cavaliere, Cento liriche 48, 50 y la correspondiente nota, c’us tant larcs no·s segna no es para Schultz-Gora la versión genuina, debiendo decir antes bien: c’us tant larc non senha ‘Niemand weist auf einen so Freigebigen hin’, o no·nsenha; aun suponiendo que no tuviese razón este crítico —Cavaliere traduce el pasaje en cuestión ‘non esiste uomo’, registrando en el glosario senhar ... ‘segnare’—, creo que segna no tiene que ver nada con senh de Genser dona no·s senh, pues ello equivaldría a admitir que senh sería subjuntivo de senhar, lo que resulta problemático del punto de vista de la sintaxis.
El empleo enfático se senher ‘existir’ no es privativo de este verbo: cf. tota la gensor qu’anc hom vis (Appel, Chrest., 14, 19) ‘... que jamás viera uno’, ‘que jamás existiera’; ‘existir’ está expresado por ‘venir’ e ‘ir’ del verso: Dieus, que fetz tot quan ve ni vai (Appel, Chrest., 15, 36); qu’anc no nasquet de maire (Zenker, Peire von Auvergne, 9, 43) es otra perífrasis para el mismo concepto (cf. también: mas fin’amors el mon gaire no cor, 34, 44, hic); en Arnaut Daniel, en vez de se senher encontramos se vestir – se despolhar con ese sentido enfático: Genser no s vest ni s despoilla; Pons de Capdueill habla de la genser ques de[s]puelh (Napolski, Ponz, 7, 25, ib., 14, 39).
12. En vez de laus, Eichelkraut lee jaus. Entiéndase: ‘que se gloríe, que se alabe’ de amor:
De midons me lau cent aitans
qu’eu no sai dir ...
(Appel, Bernart von Vent.. 21, 33-34);
totz tems de leis me lauzara,
s’era·m fos plus volontoza,
(ib., 3, 23-24);
De midons e d’amor
e de lonc dezirar
me puesc e·m dey lauzar
(Mölk, Cansos, 15, 1-3)
ilustran suficientemente la idea del trobador.
Empeys es la 3.ª pers. sing. del perfecto de indic. de empenher, que figura en Levy, Petit Dict. s.v. con el significado de ‘pousser; heurter’ o afines, que coincide con el valor que asume en este ejemplo: E l’uns ferit e l’autre enpeis (Lavaud, Peire Cardenal, 80, 17); Cavaliere, Cento liriche, 83, 30 traduce S’amors no las i empenh ‘se amore non ve le costringe’. Bertoni, I trov., 6, p. 493, 18, comenta Empegnetz l’estrada diciendo que es un pasaje difícil «in causa del senso oscuro que ha qui empegnar»; Crescini, Manualetto, Glossario, lo traduce con ‘impegnare, impedire’. En los ejemplos de la Chrest. de Appel o de Bartsch (v. Glossar s.v.) figuran los significados de ‘stossen’ o parecidos, que compaginan muy bien con el Donatus provintialis: empenher, 1270: ‘impingere vel pellere’ (cf. en el mismo tratado empeis: impegit, 587). La frase se l’empeys / en amar lieys significará pues: ‘Si le empujó (impulsó, llevó) a amar a aquella’. No conozco ejemplos de empenher ‘emplear’, ‘dedicar’, que cuadraría bien en ese contexto; de lo contrario podría pensarse en un uso afín al del cast. empeñarse ‘insistir, esforzarse’, cf. empenhemen ‘effort?’, Levy, Petit Dict. s.v.; pero empeys no es reflexivo: l’empeys. Es posible que haya habido cruce semántico entre empenher y espendre ‘dépenser’ (Levy, Petit Dict. s.v.). La génesis de la contaminación estaría en el hecho de que, junto a empenher existe espenher (Levy, Petit Dict.), lo mismo que, al lado de empenhemen ‘effort?’ está documentado espenhemens, como traducción del latino ‘impulsus’: E per quals que espenhemens o trebals sia ferida aquesta paubreta religio (Arthur, San Frances, 8, 39); además, la terminación -ndre alterna a veces con -nher, como en cenher - cendre (Appel, Chrest., 1, 109: ia mais ne vos verai espada cendre, en rima con sendre), empenher, espenher-enpendre (Raynouard, Lex., 3, 114, 2).
13. feys, 3.ª pers. sing. del perf. de indicativo de fenher; de las acepciones que figuran en Levy, Petit Dict. s.v. la que mejor cuadra en este contexto es la de ‘être negligent, hésiter’, que es la que conviene también a este pasaje:
per qu’om de culhir no-s fenha
mentre qu’en a loc e lezer.
(Lavaud, Peire Cardenal, 30, 35).
A los ejemplos de fenher de interpretación discutida pertenecen: que·il dirai, / si ren sai, / per qu’el lai s’en fenha (Zenker, Peire von Auvergne, 9, 38-40; cf. Riquer, La lírica, p. 193 en nota); que·s fai de son trobar formitz, / per qu’en cavallairia·s fen (Zenker, Peire von Auvergne, 12, 68-69, cf. la nota del editor, en la pág. 204 de la misma edición); ... el fenhia (son gra a) son pas ... (Arthur, San Frances, 10, 2, 3).
14. se capdellar ‘regirse, guiarse’; en Levy, Petit Dict. figura capdelar, act. ‘conduire, guider’ etc.; reflex. ‘se conduire’, ‘se comporter’ etc.
15. aver en capdelh es sinónimo de tener en capdelh:
per grazir la bona estrena
d’amor que·m ten en capdelh
(Appel, Chrest., 57, 1-2).
16-17. Eichelkraut descifra únicamente:
que ley . . . . . . . . . . . cor
. . . . . . . en lauzar honor
Si bien el original está deteriorado, la solución que proponemos se adapta con exactitud a los contornos que cabe vislumbrar en el códice. Rey et emperador es un clisé comunísimo:
e de bon pretz trair’ad enan
entrels reys e·ls emperadors.
(Appel, Chrest., 27, 35-36),
li rey e l’emperador (hic, 14, 52). Stroński, Folquet, 18, 22: que rey ni emperador; Napolski, Ponz, 13, 22: lo reis e l’emperaire. En enumeraciones más prolijas se encuentran igualmente inseparables rey et emperador: Comte, rey et emperador (hic, n°. 17, 84). Parecida es la situación con los correspondientes abstractos:
Quar trop val pus estre de lieys sirvens
que conquerir emperi ni regnat
En el verso 17 se puede leer penrian, o tal vez deurian; la primera posibilidad me parece más acertada según el contexto, sobre el que sirva de orientación este ejemplo:
e pos tan granz parz fos mia,
s’el en prendia desonor,
poiri’encolpar sa follor.
(Branciforti, Lanfranco, 12, 25-27)
En el recién mencionado texto de Lanfranco Cigala prendia tiene tres sílabas. Penrian del verso de Folquet Lunel en cambio es bisílabo, cf. nota a sian en hic, 6, 34. El orden artificial de las palabras no debe extrañarnos en un poeta tan amanerado como Folquet de Lunel; cf. hic, 11, 44-45, donde on fis pretz se noyris se refiere naturalmente al coms, y no a chansos. Siguen dos ejemplos del mismo trovador: en la segunda tornada de Per amor e per solatz (Eichelkraut, 3, 45-46): Na Biatritz a maneira / de Lunelh tan plazenteira, sin trasposición sería: Na Biatritz de Lunelh a maneira tan plazenteira. La estrofa V de la poesía que ahora nos ocupa ilustra claramente este aspecto. Fiándose de la lectura de Eichelkraut: Que ley ... cor, Anglade, Guiraut Riquier, conjetura: «Que ley[s qui ama de] cor / [celh pren] en lauzar honor», advirtiendo que «II y a une lacune dans le texte, mais le sens paraît assez clair» (p. 306, nota 4).
18. piucel, propiamente ‘puceau (-elle), garçon ou fille vierge’, Levy, Petit Dict., adquiere aquí el significado de ‘libre’, ‘exento’, como en: Quar es gai’et isnela / e de totz mals aibs pucela, / l’am mais, que cita Rayn. Lex., 4, 546.
19. Tobler, ateniéndose al códice, ha corregido la interpretación errónea: L’apreyador conhdar elh de Eichelkraut, relacionando conhdarelh con el fr. ant. comterel. En Levy, Petit Dict. bajo coindarel figura ‘vaniteux?’; en Suppl. cita este ejemplo, remitiendo a Godefroy cointerel. En provenzal son corrientes, coinde, coindel, coindet ... ‘gracioso’ y afines, Levy, Petit. Dict. s. vv.
Como es sabido, preyador, entendedor, amador, fenhedor representan diversos grados en la obtención del favor de la dama (c. Riquer, La lírica, p. XXX). Anglade, Guiraut Riquier, interpretando estos versos de Folquet de Lunel comenta: «Folquet distingue, après d’autres troubadours, trois catégories d’amants: apreyador, entendedor et amador; le fin amador est l’amant parfait» (p. 306, nota 5). Podría ser más precisa esa interpretación, lo mismo que la traducción que da de toda la estrofa: «Ma dame ne veut ni suppliants gracieux ni amoureux, mais elle veut des amants parfaits, ni faux ni volages, car elle n’est ni volage ni fausse; jamais elle ne se mire ni ne se farde; elle n’écoute pas les galanteries, et tout parfait amant en a obtenu bonne récompense» (p. 306). Galvani, Osservazioni, p. 186, desde otra perspectiva registra esta escala:
Lo premiers es onrars,
e’l segons es selars,
e’l ters es gen servirs
e’l quartz es bon sufrirs.
E cascus es mot lens,
tal qu’el pueya greumens
hom ses elenegar.
22. yrnelh por isnelh ‘rapide, prompt; inconstant?’ (Levy, Petit Dict. , s. isnel) presenta el mismo fenómeno fonético que dirnar por disnar, azermar por azismar etc.; cf. hic, 36, 62 y la nota correspondiente.
24. peys será la tercera pers. del perfecto de indic. de penher, ‘peindre, farder’ (Levy, Petit Dict.); en el Donatz prov. se glosa peis con pinxit (1998), sin que figure en ninguna de esas dos obras el uso reflexivo. El significado que parece tener se peys es el de ‘admirarse’ (mirar tiene entre otros muchos el significado de ‘admirer’, Levy, Petit Dict. s. v.), y acaso ‘salir los colores’ ‘sonrojarse’, ‘avergonzarse’, no muy distantes semánticamente de ‘pintar’. Sería prosaica la interpretación ‘no se miró en el espejo’ (cf. Donatz prov. mirar: ‘in speculo inspicere’, 1038), ‘ni se pintó’. ¿Será la misma idea que la de hic, 23, 29-30 y 23, 36 — pecs dompneys ~ nossen— ?
30. ateys ‘nanctus est’, Donatz prov., 2001.
31. de las doas leys: en la ley antigua y en la nueva, o sea, antes y después de Cristo. Con el significado de libros sagrados, de Biblia, Bertran de Born usa lei:
E digas li qu’a tal dompna soplei
que marves pot jurar sobre la lei
queil meiller es del mon eil plus corteza
(Bartsch, Chrest., 116, 25-27).
Frente a la ley de los judíos —que sia umplida la paráula qui és escriuta en la lor léi (Bartsch, Chrest., 13, 25-27, traducción del versículo 25 del cap. 15 del evangelio de San Juan; otra traducción del mismo texto dice: que sia complida la paraula que en la leg de lor es escriuta, de Le Nouveau Testament ... manuscrit de Lyon, Genève 1968, p. 191 b, líneas 5-6)— se encuentra nostra leg: Jhesus e lati salvaire es appelaz, e nostra leg n.s. (Bartsch, Chrest., 25, 30-31). En Anglade, Guiraut Riquier, p. 242 se comentan los versos que de neguna leg non sai gensor diciendo: «Il s’agit de la loi chrétienne, juive ou paienne. Cf. la même expression dans Raimbaut de Vaqueiras: Car non es, ni er, ni fo / genser de neguna leg. Riquer, Guillem 3, 19 interpreta de neguna ley como ‘de las cristianas, judías y moras’, remitiendo a 6, 25 de su edición; además compárese: en la cort del pus savi rey / que anc fos de neguna ley (Appel, Chrest., 5, 4), e de nostra lei mescrezens (Napolski, Ponz, 61, 21).
Sobre otros significados de lei consúltese Schwarze, Boeci, § 251, donde se comenta de cél la dreita léi.
32-34. La ilógica versión de Eichelkraut: tant es bella / sa valors quom Dieus, es belh fue corregida por Lowinsky, quien lee: ...qu’a(r) dieu(s) es belh. El manuscrito trae claramente una q con una a sobrepuesta y una rayita horizontal encima de las dos letras, lo que equivale a qua, no a quar; la - s de dieus es sonido de transición, como en hic, 15, 5.
38. que tiene valor de final, ‘para que’, por lo que sigue el verbo en subjuntivo (fassa, 39).
40-42. Es notable la ilación de estos versos, gracias a la rima derivada castelh – Castelha y al doble significado de cap ‘cabeza’, y ‘fin’.
45. Refiriéndose al qu’al vis de Eichelkraut opina Tobler: «Das den Vers störende qui al... müsste in quil ( = qui lo) geändert werden: «nimmer war, der ihn gesehen hätte». La enmienda es lógica: en el verso anterior se ha afirmado que no existe (creys ‘crece’) otro como él; luego, volviendo la mirada al pasado, afirma que ‘jamás hubo alguien que lo viese’, o sea que tampoco existió otro como él (cf. nota al verso 6 de esta misma composición). Podemos leer qu’al, por qui al, e interpretar: ‘ni hubo jamás quien viese otra cosa’ o sea ‘una cosa diferente de la que yo afirmo’ (Levy, Petit Dict. bajo al, als pron. ind. ‘autre chose’). Sobre el comt’Hugo cf. nota a hic, 11, 44-45.
50. Lowinsky, p. 196 en nota conjetura acerca de qu’autrans de Eichelkraut y propone con reparos separar: qu’autr’ans, observando que su copia dice: quan uaus, lo que convendría interpretar qu’anc no·us apelh ‘dass er dich nimmer anruft?’, advirtiendo que: «Dann passte ditz im vorhergehenden Verse schlecht (Meine Abschr.: ertz)». A propósito: ertz no figura en el códice. En C cabe leer con relativa seguridad: quautrans. El sentido creo que es: ‘dice gran error el conde de Rodez que denomina «señor» a otra (dama)’. ns y nz figuran en Levy, Petit Dict., como formas de en ‘señor’ después de vocal, precisamente como en el caso que nos ocupa, aunque suela usarse proclíticamente antes del nombre propio (ejemplos en Levy, Suppl., 2, 407). Qu’autra·Ns apelh aludiría al v. 36 d’autra qu’om dompn’apelh, presentando la misma anomalía de la forma verbal que aquél, ya que se esperaría apelha; la posición ante vocal, aunque a final de estrofa, disimula la licencia poética, a no ser que sea preferible tomar apelh como subjuntivo, lo que conferiría a la frase el matiz de una posibilidad.
51. tinelh de C creo que no se encuentra por lo demás documentado; como observa Levy, Suppl., 8, 230, la rima exige tinelha ‘querelle, contestation’, sinónimo de brega, y hay que corregir esa voz en Rayn. Lex, 5, 363.
53. fleys, de fleysar ‘se détourner, se dérober’ (Levy, Petit Dict.) satisface plenamente del punto de vista semántico; Levy, loc. cit., indica que el verbo tiene e abierta, lo que está en discrepancia con las otras palabras en rima: seys, feys, peys, reys etc., que llevan e cerrada. En el Donatus prov. figura fleys con el significado de ‘parcitas’ y de ‘sit contentus’ entre las rimas in -e i s larg (1990, 1991), mientras que leis, peis, feis, reis etc. se encuentran entre las rimas in -e i s estreit (ib., 1995, 1997, 1998, 2004); de todos modos, el significado ‘se détourner’ es adecuado.
54-55. La falsa interpretación de Eichelkraut: quem ditz de vos mas quan ço / sieus li prez en ma chanso ha despistado a Tobler, quien no entiende el verso penúltimo y piensa en algo así como: mas qu’anc o; Lowinsky corrige el error de Eichelkraut, leyendo: Qu’ar ditz de vos; mas quar so / sieus, li prezen ma chanso. En vez de qu’ar el ms. tiene empero una q, sobre ella una pequeña a, y encima de ambas letras una rayita horizontal (cf. nota a vv. 32-34), lo que conviene interpretar como qu’a; en lugar de ditz figura en el ms. claramente digz ‘dicho’. |