1-3. Sobre far, dir, pessar, cf. hic 19, 6; endresar ‘... diriger ...’, Levy, Petit Dict. s. v.
7-8. deport ‘distracción, sosiego’, rim equivoc con Deport. Belh Deport es el senhal que usaba Guiraut en sus poesías amorosas para su dama (cf. Lowinsky, Geistlich. Kunstlied, p. 193. Véase la nota de Mölk sobre la relación entre amor cortés y amor a la Virgen en Riquier. Para el v. 7 Anglade, Guiraut Riquier, p. 295, nota 1 propone, con interrogante, leer de port, advirtiendo que el pasaje es oscuro y que él cree que «il faut entendre par là que si Riquier n’avait pas l’occasion de chanter la Vierge, il n’aurait pas l’occasion de parler de Belh Deport». Me parece antes bien que para el trovador es una sublimación consoladora cantar de la Virgen, pues en la Virgen encuentra deport ‘distracción’ de la que había sido su dama, su Belh Deport, sobre todo si consideramos que (de ser acertada la interpretación que da Anglade, op. cit., p. 294 de los versos 66-70 del n.° 28, Mentaugutz: «Il semble que ces verses fassent allusion à la mort de Belh Deport») ésta ya había muerto.
Mentaugutz está fechada en diciembre de 1273; En tot quant qu’ieu saupes, en febrero de 1284. El largo lapso que media entre ambas fechas, resta consistencia a la hipótesis de esa “sublimación” Belh Deport ~ Maria, que en términos generales, Virgen ~ Dama, es evidente en otras poesías marianas –cf. nota a v. 19–.
9-10. Una mención especial reclama la rima, que llama la atención. Y ello no porque pros de ambos versos es un mot equivoc, artificio que encontramos en todas las coblas de esta composición, sino porque la rima se limita a esa palabra monosilábica acentuada: mos pros – serai pros. Se trata de una rima perfecta o consonante normal. Sin embargo en ese caso hay un detalle que desentona, pues discrepa de la particularidad que observamos consecuentemente en los versos de todas las coblas y en las dos tornadas: la coincidencia de sonidos no comienza, como sería preceptivo, a partir de la última vocal acentuada, sino que incluye las vocales que le preceden. La semejanza (o identidad) de sonidos, el homoeoteleuton (Lausberg, Handbuch, § 725 ss.; cf. omoeteleuton 4131 en Anglade, Las Flors del Gay Saber) involucra virtuosamente la sílaba anterior a la rima, en su totalidad o en parte. Es lo que los tratadistas italianos llaman“rima ricca” (no confundir con rima rica de la versificación castellana, ni con rima cara –es decir ‘rara, difícil, poco corriente’, en la que se deleita más de un trovador). Ya en el primer trovador, Guilhem de Peitieu encontramos un ejemplo de “rima ricca”, al final de Compaigno, non puosc mudar qu’eo no m’effrei, donde riman de sei y de ssei (vv. 21 y 22). En la primera estrofa de En tot quant qu’ieu saupes tenemos saupes ~ caupes; pessar ~ endressar; valen ~ talen; deport ~ Deport. De manera similar podríamos proceder con las otras coblas. Me limito a las rimas de la primera tornada: deport – de port, chan sos – chansos y no sólo –ort – ort, -os – os. La única excepción es mos pros ~ serai pros, que no se guía consecuentemente por ese patrón.
La coincidencia de RC nos deja embarazados y no nos invita a buscar y aventurar conjeturas. Constatamos por otro lado en 9-10 ¿–a guisa de compensación–? una rima interna o al mezzo perfecta: e quar vol ~.../ qu’ab so vol. Queda la cuestión en vilo, a la espera de una solución convincente.
Al analizar esta peculiaridad de las rimas ricas, no debería dejarse fuera de consideración el vers, encadenat e retrogradat de motz e de son, de Riquier, Res non ual mos trobars (Pfaff, Riquier, 46), en el que abundan las rimas del tipo es amars ~ uers amars, combinadas con amara ~ am ara ~ afara ~ a far ha.
9. vol, tercera pers. sing. del pres. de indic. de voler ‘quiere’; pros ‘ventaja, provecho’; mos pros es oblicuo plural (cf. sobre la rima la nota al v. 21).
10. vol ‘voluntad, deseo’; pros ‘bueno’, rima equívoca con el homónimo del verso anterior.
12 ss. Mölk traduce estos complejos versos: ‘tadelt und quält mich (damit), dass ich aus Angst vor dem Tode ... keinen Wohlgefallen haben darf an einer Sünde, und zwar einen solchen, der mich bezwingen könnte’. No entiendo del todo y me pregunto qué clase de complacencia en el pecado estaría permitida, según Riquier. Referir tal a falimen e interpretar ‘no debo tener ... complacencia en tal pecado que me pueda forzar’ (¿haría distinción el poeta entre pecado grave y leve y se contentaría con evitar aquél?) sería declarar a tal como ripio. El v. 13, per paor de mort expone un móvil de obrar más bajo que en los v. 18-20, en los que el argumento que aduce el poeta es el amor a la dama (trasladado a la penitencia correspondería a: arrepentimiento por contrición –es decir por amor– y por atrición, o sea por temor al castigo).
19. A propósito de este verso observa acertadamente Mölk que los términos de la lírica cortés se aplican, traslaticiamente, a la Virgen, (véase Scheludko, Marienlieder 1, 26 ss), y que la corte es la celestial.
21. La versión de R apres, que es la de Mölk, en su acepción de ‘educado, instruido’ (cf. Appel, Chrest., Glossar, s. aprender) es sin duda la más adecuada, ya que el trovador se limita, como apunta Mölk, a usar dos voces homónimas juntas en esta poesía, –y con la versión de C tendríamos tres veces cortes–. Compárese además lo expuesto sobre la rima ricca en la nota 9-10.
22-23. auzar se usa regularmente sin preposición como en: qu’anc de mi no·lh auzei parlar, Appel, Bernart von Vent., 39, 27 o en non aus aver l’ardimen, Appel, Vernart von Vent., 16, 23 y en todos los numerosos ejemplos de esa edición o los de Appel, Prov. Chrest. Su sinónimo enardir admite la preposición de:
per qu’eu no·m aus de parlar enardir
(Appel, Bernart von Vent., 1, 16),
aunque también esté documentado sin de: co vos auzes anc enardir (Appel, Chrest., 3, 343). No es improbable una influencia recíproca. Este podría ser el caso que tenemos en d’esta dona lauzar. ¿O hay que entender d’ como partitivo dependiente de lauzar? (cf. hic, 13, 5-7 y 16, 33ss).
24. ‘ohne dass er im Trug (Selbstbetrug, Selbsttäuschung) befangen wäre’ Mölk, interpretación a mi juicio más rebuscada que la propuesta: ‘para que (de modo que) no sea...’
27. cofort ‘consuelo’ sirve al trovador para el juego de palabras con el homónimo co fort. Las Leys d’Amors denominan las rimas como cofort ~ co fort, cort es ~ cortes (v. 19s.), per dos ~ perdos (v. 29s.) rims equivocs contrafagz (v. Mölk, Cansos, nota a v. 8). Acaso haya que ver en el v. 28 reflejado el pensamiento de: patrem ... qui sine acceptione personarum iudicat (1 Petr. 1, 17) o de 2 Par. 19, 7: non est enim apud Dominum ... personarum acceptio. Parece que la traducción de Mölk quiere expresar este matiz: ‘und verschafft oft ihren Liebhabern Trost und achtet nicht darauf, einen wie grossen’. La explicación de co fort no satisface plenamente, ya que supone elipsis del verbo ser que, a su vez, exigiría, estrictamente hablando, el caso sujeto; co fort debería ser co fortz, a menos que lo tomemos por nominativo plural, lo que acaso sea el significado más conveniente: e non garda co fort (son sui amans). Fort figura en Levy, Petit Dict. s. v. como ‘cordialmente’; pero admitir en este caso tal acepción equivaldría a suponer la elipsis ‘cuán cordialmente’ (sean amantes). Menos todavía cabe la interpretación ‘como fuerte’ que podría glosarse ‘altaneramente’, pues debería decir fortz, lo que discreparía del esquema de rimas. Entiendo pues: ‘no considera lo fuertes que son sus amadores’, o, glosando con Anglade, Riquier, p. 295: ‘qui réconforte ses amoureux sans regarder à leur puissance’. La puntuación de Mölk es algo diferente: A sos amans cofort / E non garda, co fort.
32-33. ressort, término corriente en el lenguaje jurídico, equivale a ‘jurisdicción, mando’. Mölk glosa el v. 33: ‘und die Magie, Wahrsagerei nicht begehrt’, haciendo referencia a Raynouard, Lex., 5, 270: ‘magie, sortilège’. Prefiero interpretar sort como ‘suerte, destino’, y más exactamente ‘condición’, con lo que se volvería sobre el concepto del verso 28.
35-37. ‘und die keinem Leid zustimmt, obwohl sie Widersinn, Torheit erleidet ... habe ich zu lieben begonnen’, Mölk. Considero más acertado entender mal como ‘acción mala’, nombre genérico que implica la tracïos del verso anterior; cossen ‘consiente, aprueba’; sofre ‘tolera, soporta’: ‘ni consiente acción mala alguna, aunque tolere naderías’. A juzgar por su traducción, Mölk interpreta empreza como participio perfecto femenino de emprendre. Claro que hay ejemplos de tal uso: aital maneir’ai empreza / ab mon cor, qui s’ez empres / en vos amar (Appel, Chrest., 50, 9-10). La dificultad está en que, entre las varias construcciones de emprender no se encuentra ninguna, que yo sepa, con de (Appel, Chrest., Glossar s. v.). En el ejemplo: qu’aitals amors es segura/ que de fin ioy es empriza (Appel, Chrest., 14, 34-35) de ioy designa el agente, de modo que nada tiene que ver con ay empreza d’amar; Appel, Chrest., Glossar bajo emprendre lo traduce con ‘entbrennen’, significado afín al que tiene empris, empres en estos ejemplos: qu’ins en un foc m’aves assis, / c’anc no mermet, pos fon empris (Bartsch, Chrest., 93, 18-19); e cant lo foc sera empres (ib., 261, 21); de vas quatre locx s’es empres –el fuego– (ib., 263, 2). No sé tampoco qué analogía podría suponerse para explicar ese empleo: comensar ‘empezar’ se construye con objeto directo, con infinitivo o con a + infinitivo (Appel, Chrest., Glossar, s. v.); de acuerdo con este último uso, en vez de ay empreza d’amar cabría leer: ay emprez’ad amar. Pero más natural me parece ver en empreza el substantivo ‘empresa’, ‘intento, designio’, ‘intención comenzada a poner por obra’, ‘tengo intención de amar a una dama ...’ El futuro del v. 38 parece confirmar esta opinión, aunque convendría documentar esa acepción de empreza.
Si tot sofre nossen del v. 36 se compagina con los v. 29-30; cf. hic, 12, 24-25.
37-38. Para el tópico amare - amarus cf. hic, 10, 16-17.
39-40. ‘und ich muss ihr ein Gefolgsmann sein, denn sie hat mich aufgefordert, zu lieben’ Mölk, quien cita a mon cor comes / de far ver (Pfaff, Riquier, 9, 3-4).
43. embriar ‘profiter,’ Levy, Petit Dict. s. v. Relacionado con briu < *brigos, ‘Kraft, Mut’, REW 1297.
47-50. En estos versos, de no fácil comprensión, y que Pfaff había interpretado: que m’ad alques des tort; e fas comte destort, pus domn’ay, qu’en tensos e motz non entensos, me guío por la plausible exégesis de Mölk.
Para non es tensos ‘das kann nicht bestritten werden’, cf. sieus sui ses conten, Rayn. Lex., 5, 346.
55-56. En C falta esta tornada, de cuya autenticidad no hay razones para dudar, cf. los argumentos de Mölk al respecto.
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