1. El polisíndeton se funda en el texto litúrgico: patris et Filii et Spiritus Sancti.
2. Tot suele usarse con artículo o sin él (Element., § 167), acompañado de numeral aparece sin él:
... qu’a totz tres suy estortz
(Appel, Chrest. 27, 31)
q’ieu cavalches ab totz .M. valedors
(ib., 84, 18, variante de M)
... l’us de totz tres companhos
(Kolsen, Giraut, 9, 83).
3. gart, de gardar, en singular, por referirse a la unidad trinitaria.
4. En este contexto falh significa ‘cesar’, ‘acabarse’, como en hic, 18, 33 o en este pasaje de otra alba: Plagues a Dieu ja la nueitz non falhis (Appel, Chrest. , 53, 5). Sobre nueg ni dia cf. hic, 29, 56.
5-7. e que fassam presupone un verbo sobrentendido cual don ‘conceda, otorgue’, del cual depende sintácticamente; también se puede suponer gart del v. 3, que estaría empleado zeugmáticamente, una vez en el sentido de ‘proteger de’, otra en el de ‘proteger de modo que’, ‘proteger para que’. La rima exige en 5-6 -en, lo que me lleva a modificar la versión de los mss., a la que se atienen Galvani, Zorzi. La intención del trovador habrá sido resplanden- /s el. Totz será en tal caso sujeto ‘todos nosotros’, a no ser que se prefiera leer con Lowinsky tot lo sieu mandamen.
8. Los es la forma del oblicuo, por más que haga las veces de nominativo, lo mismo que en el verso siguiente. Lowinsky corrige esas anomalías leyendo: Li archangel e·lh angel, poco fluida por el hiato, y tuit li sant (cf. nota a hic, 3, 26).
9. Cf. cant la cortz es complida Appel, Chrest. 7, 1. Para complia, por complida, véase via por vida (hic, 4, 7).
10-11. No obstante la fluctuación de casos que se nota en esta poesía, lo Filh será objeto, dependiente de preguon, verbo éste que rige dativo o acusativo de persona (cf. nota a hic, 5, 8). Para pregar de cf. hic, 26, 54-55, y Appel, Chrest. 3, 328 y 91, 59 pregar - en; Rayn. Lex., 4, 621: Totas las domnas pregava d’amor. No conozco ejemplos de la construcción perdonar - de, normal con assolver (Rayn. Lex., 5, 255: d’absolver las gens dels peccatz) o con el sinónimo desliurar (Levy, Suppl., 2, 67), está documentado: o que·m siatz de mos tortz perdonans (Lavaud, Peire Cardenal, 36, 39), pero no es un caso similar; si no, se podría puntuar: preguon per nos, del falhimen mortal / qu’el nos perdon, que sería más liso incluso.
15-17. Aunque con reparos, corrijo amor[s] y doussor[s]; dada la pronunciación de la–g, gaug no necesita –s; celestial será nominativo plural, dependiente de los tres substantivos. Nos gui’e·ns guar, en singular, como en el v. 3 gart, concordando ad sensum con paria y rindiendo así tributo a la unidad trinitaria; amors, gaug, doussors evocan las tres personas divinas, por más que sería exagerado el intento de aplicar privativamente un epíteto a cada una de ellas. A e nos debería seguir un verbo optativo o exhortativo, análogamente a lo visto para el v. 5. Lowinsky propone cambiar e nos por entro ‘hasta que’; en tal caso habría que apuntar: nos gui’e·ns guar entro que etc. El problema es que con esa explicación los vv. 19-21 quedarían en vilo.
18. capiam figura en Mahn, Gramm., § 366 como ‘quepamos’, y aduce un ejemplo. Anglade, Gramm., p. 324 indica, sin más, capia (< lat. capiam) como pres. de subj. de caber; sobre el número de sílabas no he encontrado observación alguna, pero otro verbo de conjugación análoga, saber, puede permitirnos sacar alguna conclusión aproximada. El pres. de subj. de saber es sapcha o sapia (Anglade, Gramm., p. 345); de las referencias de Appel, Chrest. XXXIV cabe colegir que sa(p)cha es más corriente que sapia; de sapias, 2.ª pers. sing. da un ejemplo: car sapias que val mais bos sens (110, 101), en que -ia- es monosílabo. De sapia, 3.ª pers. sing. no da ningún ejemplo de versos. Lo mismo vale de sapiam, 1.ª pers. del plural; sapias o sapiatz cuentan dos o tres sílabas, según los casos, y hay que advertir que son ejemplos de textos no líricos. La existencia de sapcha, sacha, sapchatz etc. revelan la pronunciación consonántica o al menos semiconsonántica del grupo -ia-, y hacen suponer como muy probable que fuese monosílabo generalmente. Si en el v. 6, 18 cuenta capiam por tres sílabas, hay que tomarlo por una licencia poética. (cf. hic, nota al v. 34). Sería fácil corregir en la vostra, por en vostra, según el v. 16.
21. su·l, contracción de sus el, cf. que·l det lo colp sul pe ab lo cotel, Raynouard, Lex. 5, 289.
22-28. Esta estrofa falta en C; los editores la omiten igualmente. Da la impresión de que es una reflexión personal, extemporánea, dirigida al público, donc aucultieu, para que se esfuerce para noperder la oportunidad dellegar a ver el alba. Es un aspecto nuevo que no encaja directamente, pero tampoco las otras estrofas se distinguen por el desarrollo coherente de un tema, sino que saltan de un aspecto a otro. La lengua de esta estrofa no presenta más irregularidades que el resto de la poesía, y por esa razón la incluyo.
22. Sobre be·m meravelh car cf. Element., § 190.
23. senhor del ms. sería el caso oblicuo, siendo el recto senher (Levy, Petit Dict. bajo senhor; cf. Appel, Chrest. VIII), y más tarde senhors también (Appel, ib., p. X). Peire Cardenal usa senhor como caso sujeto, en rima: ... quez es ton senhor / e t’a format de nien? (Lavaud, 74-27-28); hay que advertir que precisamente en esa poesía se da siete veces esa anomalía, todas ellas en rima (cf. la nota del editor, p. 492, nota al v. 1 y p. 650, n. 1). El hiato braila e nos es necesario por la métrica. Después de cria sobrentiéndase que siam.
24. El esquema métrico exige rima en -al, por lo que hay que descartar gaug del ms. que evoca el intra in gaudium evangélico. La conjetura [real] se apoya en Venite benedicti patris mei, possidete paratum vobis regnum a constitutione mundi (Mat. 25, 34), pasaje que –como otros similares– puede servirnos de pauta para reconstruir el texto. Real ‘reino’ cumple con los requisitos de la rima y del contexto. Si contamos real (o rial) como bisílabo, deberíamos suprimir el nos de R, para que el verso no resultase hipermétrico. Pero podemos respetar en ese punto la versión de códice, pues real es también a veces monosílabo:
portarem la corona de real segnoria,
preciosa e nobla, de belleza complia,
en solacz e deport sere tota lor via.
(Chaytor, Six Vaudois Poems, 6. 75, v. 294-96).
El regnum del texto bíblico me induce a preferir real a otras posibles conjeturas, cual sal 'salud, seguridad’.
26. La segunda palabra del verso no está clara en el ms., por lo que la interpretación es conjetural, por más que se base paleográficamente en los rasgos visibles del manuscrito. Un imperativo ‘escuchad’ no quedaría mal en el contexto, pero la forma correspondiente provenzal más corriente con esa función es ascultatz, que no coincide con lo que se vislumbra del texto del manuscrito, don! cascilitieu apoya la interpretación donc auscultieu. En catalán era y es normal ese imperativo en -eu.
Car significa ‘por qué’; en el v. 27 equivale a ‘pues’ (cf. Levy, Petit Dict. bajo car para estos y otros significados). Compárese el tenor de estos versos de Marienklage, 79-81: corretz, filhas, e corretz maires ... / totas corretz apres l’espos.
27. De cora ‘cuando’ < qua hora (REW 4176, FEW 4, 478) no figuran ni en Rayn. Lex. ni en Levy, Suppl. ejemplos con determinación del tiempo; de la nueg cora, que interpreto como ‘qua hora noctis’, evoca el quia nescitis qua hora Dominus vester venturus sit (Mat. 24, 42) y el media autem nocte (ib., 25, 6).
32. espinas de R sería la forma normal, si la rima no tuviera que ser - ia. El provenzal conserva la - n- intervocálica latina, a no ser que ésta haya pasado a ser final, posición en que es caduca: vinum> vin y vi, panem> pan y pa, etc. (V. Anglade, Gramm., p. 184-185). En dialectos gascones, en cambio, es normal la supresión de - n- (v. Lausberg, Rom. Sprachwissenschaft, § 43; Rohlfs, Le gascon, § 473), influencia que se podría suponer en espia. Cabe otra explicación: el hecho de que junto a espina exista el masculino espin, con - n inestable, ha podido favorecer, a través de la pronunciación espi, la formación de espia. Pero este caso habrá que estudiarlo con otros parecidos como veiria (hic, No. 11, 27). El trovador no le da demasiada importancia a la cronología mencionando la coronación de espinas después de la crucifixión.
34. El sujeto de la frase, no obstante la anomalía de casos, es los nostres tortz; ·l se refiere a Dios: ‘nuestras faltas no le sean recuerdo’, ‘no recuerde nuestras faltas’. Sian suele ser bisílabo (Anglade, Gramm., p. 316, de modo que el verso sería hipermétrico, lo que lleva a Lowinsky a interpretar: Lo nostre tortz no·l si’en membramen, aduciendo como argumento la bisilabilidad de -ia- en Bernart de Venzac: «Ja, im Übereifer des Purismus gebraucht er sogar capiam 3-silbig (V. 18) und recipia 4-silbig (71, 3, V. 57). Daher ist in 71, 1 V. 56 und 59 statt retengutz tengutz zu lesen». Estos dos versos que, según Lowinsky habría que modificar, dicen: que·l camps per el sia retengutz (56); que sia·l camps per nos retengutz (59). Si tomamos la versión de los mss. sin modificar, vemos que tres versos de Bernart de Venzac suponen synizesis de sia; ya que de ese poeta no conocemos más que cuatro poesías, el elevado porcentaje con que se presenta ese fenómeno debe ser argumento suficiente para que admitamos su genuinidad y respetemos la versión de los manuscritos: tanto la synizesis cuanto la diaeresis son una licencia poética grata al trovador. |