2. ops < opus, REW 6079, se presta a varias construcciones (ops li es, ops li a, Appel, Chrest. Glossar, bajo ops, Kolsen, Giraut de Bornelh Glossar, bajo ops; Dieus e tu e merces m’an obs a sostenir, Levy, Suppl. 5, 502. Otra construcción en hic, 30, 1s.
6. qui·n por quim de Sg es corrección de Riquer.
10-11. Si comparamos Deus e hom con Deus e homs del v. 17, constatamos una discrepancia que no podemos solucionar simplemente de un plumazo, p. e. quitándole la -s a homs, apelando a la etimología homo-hominem. Es cierto que el paradigma en singular es hom / home (Appel, Chrest., p. VII), pero no ignoremos los ejemplos de homs para el caso recto (ib. nota 3), como es homs molheratz o tot aissi es joves hómps (Peire Cardenal, edición de Lavaud, XXXIV, 26, y LXXXII, 5 respective). En teoría podríamos suponer que la diferencia estará condicionada por el verbo diferente del verso 11, devenir, que requeriría un caso oblicuo, hom, (Deus estaría por Deu, con -s eufónica de transición, cf. hic, 15, 5, que Dieus amatz) y del verso 17, esser, que exige el recto, homs. Pero la documentación invalida esa suposición: Tant que· l fols deven musaire ‘si bien que le fou devient musard', (Dejennne, Marcabru, 5, 12). Respetemos pues la versión del códice, admitiendo como correctas ambas formas, hom y homs.
13. Sobre el rim trencat som-nis cf. hic, 13, v. 11, 14; 36, v. 25 y 105.
15-16. Riquer interpreta: que l’ostia a la sagra / es Deus e Homs, traduciendo: ‘que la hostia en el sagrario es Dios y Hombre’. El paralelismo que ha querido establecer el trovador con los vv. 10-11 resulta más eficaz si se toma como sujeto Deus e homs, lo que está plenamente de acuerdo con el dogma de la Eucaristía: q del ms., con un guión superpuesto, puede interpretarse tanto como que cuanto como qu’en. Por más que a pueda tener el valor local de ‘en’ (cf. hic, 13, 9) y sagra signifique ‘consécration’ o ‘sanctuaire’ (Levy, Petit Dict. bajo sagra; cf. para la segunda acepción, la única que figura en Rayn. Lex. 5, 134, los ejemplos sacados de ahí mismo: cant comensa la sagra y a la sagra de la mesa; con el significado de ‘consagración’ se conserva sagra –probable occitanismo – en la Cuenca de Pamplona, aunque falte con esa acepción en Iribarren, Vocabulario navarro, donde se registra sagra ‘toque de campana, lento y grave, durante la consagración’); por más que sagra tenga pues las dos acepciones, creo más adecuado traducir a la sagra ‘en la consagración’; cf. este pasaje: Verges, can lo pas / es pauzat en l’ara / e le capelas / ab l’oracio cara / ·l te entre sas mas / el mostra el para, / cre que es vers Dieus (hic, 53, 199-205); compárese también hic, 20, 28, en la preveyral sagransa.
17. Es con e abierta puede ser una variante de est, iest, segunda persona del presente de indicativo de esser. Es con e cerrada es la tercera persona. En esta estrofa encontramos tres veces es: En el verso 13-14 el contexto determina la función de 3ª persona, non es som-nis ‘no es sueño’; en 14-15 en cambio es 2ª persona, vist es, ‘has sido visto’; para es Deus e homs del verso 17, el significado depende de la interpretación que demos a q (con guión horizontal superpuesto) lostia: si leemos con Riquer que l’ostia, entonces hay que entender ‘que la hostia ... es Dios y hombre’; si preferimos la lectura con locativo, qu’en l’ostia, tenemos que entender es como 2ª persona, ‘que en la hostia eres ...’. Es una cuestión o problema que atañe y compete más a los teólogos que a los filólogos. Nótese que es asume a veces además el valor de etz < del latín estis, ’sois’ (véase Anglade, Grammaire, pp. 212 y 213 y hic, 41, 82).
21 ss. pec ‘sot, niais, stupide’, Levy, Petit Dict. s. v. Riquer traduce el verso 21, de acuerdo con este significado ‘fuiste aprisionado entre los necios’, sin estar claro a qué hecho se refiere el trovador. Pero acaso estén pres y pecs estrechamente relacionados con la crucifixión: para pres debe observarse que en hic, 36, 8-10 está en un contexto parecido: en crotz, pres, / mes, / mortz, d’espieut feritz; en Rayn. Lex. 4, 475 se emplea pec en la traducción glosada de una de las palabras de Cristo en la cruz: Perdon lur, que ieu t’en prec, / que no sabon que fan, li pec (cf. Luc. 23, 34). El verso 21 y el verso 25 parece que se han inspirado en Marc. 15, 27-28: Et cum eo crucifigunt duos latrones: unum a dextris, et alium a sinistris ejus. Et impleta est scriptura, quae dicit: Et cum iniquis reputatus est, o en los pasajes correspondientes de los otros evangelistas, pec tendría pues el significado de ‘inicuo, malhechor’. Parece que el trovador alude a la primera epístola de Pablo a los Corintios, 1, 18 ss., donde contrapone la sapientia de Dios a la del mundo. La fuente del v. 26 se encuentra en el mismo relato de la pasión (e. g. Marc. 15, 34), la de 22-24 en el cap. 19, v. 33s. de Joan., (para le cecs, por tecs de Sg, cf. Riquer, ad locum, Toja, Arnaut Daniel, Canzoni 12, 17 y la nota correspondiente; puede verse además hic, 19, 24 y hic, 46, 43).
26. Cridist ‘Eli’ glosa el clamavit Iesus voce magna, dicens: Eli, Eli, lamma sabacthàni? hoc est Deus meus, Deus meus ut quid dereliquisti me? (Mateo, 27, 46).
También el v. 27 tiene como fuente la historia de la pasión: Domine, memento mei, cum veneris in regnum tuum. Et dixit illi Jesus: Amen dico tibi, hodie mecum eris in paradiso (Luc. 23, 42-43).
37-39. Para estos versos Riquer remite al nº 115, 456-458 de su Cerverí: Car Deus volch far, enans / que tot lo mon perdes, / de si mateix parts tres (cf. también hic, 42, 3-5).
43. destorbar equivale en este verso, como indica Riquer, a ‘remettre en ordre, rajuster’ (Levy, Petit Dict. s. v.; cf. Levy, Suppl. 2, 170: «Alqun pauzo destorbar per lo contrari de torbar»); en el verso 46 Riquer le atribuye el mismo significado, con lo que resulta difícil entender el verso 48; significará antes bien ‘desbaratar’ (cf. Levy, Petit Dict. s. v.), aunque ello implicaría un reproche a Cardona.
45. Sobre la construcción vuylla que·m do ‘quiera darme’, cf. hic, 50, 6-7.
49. En vez de cil qui·ns destorba Riquer lee Cil qui·us (ms. qus) destorba, advirtiendo que «Cil se refiere evidentemente a Dios». Gramaticalmente puede referirse a él, pero me parece más lógico que el trovador haya pensado en la Virgen, de quien unos versos antes, en construcción muy parecida a éstos, ha proclamado: ta maire qui nos destorba / can l’enemics fals nos torba (v. 42-43); no es nada raro que la tornada insista sobre el tema de la última estrofa. Cil asume, según los casos, función de masculino o de femenino (Appel, Chrest., p. XVI). En hic, 26, 50 se habla de la virgen como consejera. |