3. El nombre de la antigua capital de Judea figura en latín, tanto en escritores profanos como en la Biblia, basándose en el griego ‘Ierosóluma, como Hierosolyma o Ierosolyma, con el genitivo -ae. (Cf. Math., 1, 2 y 1, 3). Compárese con Solyma, -ae, -orum. Los Padres de la Iglesia prefirieron y difundieron con éxito Hierusalem o Ierusalem, que conocían de la Vulgata. La abreviatura del copista de R, ihrlín, parece que apunta hacia otra tradición, que permite suponer un topónimo con terminación en -im, o el griego.
dia < dicam, cf. hic, 4, 51. La versión de C: quens essenha quec dia, ‘que nos enseña cada día’, por más que sea coherente en sí misma, no es tan buena como la de Rf, por implicar la repetición de la misma palabra en rima, y esto en dos versos consecutivos (cf. hic, 1, 7). daus es una de las muchas formas derivadas de versus (REW 9247), deves, devais, deus, etc. (V. Levy, Petit Dict., bajo deves). En este contexto: ‘de la parte de’, ‘de hacia’; Jerusalén está, desde la perspectiva europea, por ‘Oriente’; cf. qu’en orïen vei l’estela creguda del alba Reis glorïos, verais lums e clartatz de Giraut de Bornelh. No ha de ser casual el parecido con Matt. 2, 1-2: Magi ab oriente venerunt Ierosolymam, dicentes: Ubi est qui natus est rex iudaeorum? Vidimus enim stellam eius in oriente, et venimus adorare eum. Cf. Belh’estela d’orïen de la tornada del alba religiosa de Bernart de Venzac, hic, 6, 36.
4. Siguiendo a Rf, todos los editores -salvo error-, tal vez por la fuerza de la inercia, se deciden por estatz sus e levatz, ‘alzaos (o poneos en pie, o erguíos) y levantaos’, sinónimos cuya diferencia y función me resulta difícil comprender y valorar en este contexto. Si el trovador quería inculcar que era necesario levantarse, podía expresar con más contundencia ese deseo o esa orden repitiendo la misma palabra, como lo hace e. g. Peire Espanhol: Ar levatz sus ... levatz, levatz, trop avetz demorat (hic, 45, 1-12). Pero no era ese el objeto principal del alba, sino la plegaria que sigue para alcanzar la paz (v. 10), para obtener el perdón de los pecados (v. 25), para evitar los engaños del diablo (v. 39-41), para librarse del mundo (v. 48-50, est segle terrenal), y para conseguir el cielo (v. 63-67). En Vers Dieus el ‘levantarse’ es una acción más bien secundaria, sobre la que no es preciso poner énfasis recurriendo a sinónimos: es suficiente estaitz sus o levatz. Si los códices hubiesen coincidido empleando los sinónimos, lo aceptaríamos sin reparo mayor. Pero un ms. muy ponderoso, C, nos ofrece una versión que a nuestro juicio es más lógica.
Por estas razones nos parece preferible la versión velhatz que recuerda la amonestación evangélica: vigilate, e. g. Marc. 14-34: sustinete hic, et vigilate; o las exhortaciones de Pedro vigilate in orationibus (Petr. 1, 4, 7), o sobrii estote, et vigilate, quia adversarius vester diabolus ... circuit, quaerens quem devoret, (Petr. 1, 5, 8), advertencia que podría estar reflejada en los versos 39-41, y que han inspirado los sermones de tantos predicadores (medievales).
5. Los tres códices tienen senhors, otro ejemplo más de la fluctuación de los casos, e indicio de que la -s iba adquiriendo la función de caracterizar el plural (cf. Element. , § 98, quien fija el inicio de la confusión de casos en la segunda mitad del siglo XIII). La -s de Dieus es un sonido de transición, para evitar el hiato (cf. hic, 55, 26), y por ello se respeta, a diferencia de lo que hacen los editores.
6-7. Más claramente que en las albas profanas se siente en esta composición el eco de: Nox praecessit, dies autem appropinquavit (Rom. 13, 12) y del versículo anterior: quia hora est iam nos de somno surgere (cf. Stengel, Der Entwicklungsgang der prov. alba).
7. ten sa via ‘se va’; expresión muy usada, cf. Doussa res, ieu tenc ma via (Appel, Chrest., 55, 31). Compárese además tener via ‘irse’, 11, 45 y la nota correspondiente; el sinónimo de via, carriera, también se emplea de modo análogo: pois tenc ma carrieira (Appel, Chrest., 20, 34).
11. Si bien es cierto que tota via ‘siempre’ se relaciona con via ‘camino’ Levy, Petit Dict. bajo via, me parece acertado interpretar a tota nostra via como ‘para toda nuestra vida’ ‘siempre’, análogamente a e te’m soli eu a tóz dias fiar ‘auf dich habe ich immer vertraut’ (Schwarze, Boeci, 82) y a en tota ma via (hic, 4, 7). Para via < vita cf. Lavaud, Peire Cardenal, 10, 11: gardas cal es ma via; además complia, en el refranh, cria (v. 22), nota a hic, 4, 7, etc. A propósito de los intentos de localización de la patria del autor del alba Vers Dieus a raíz del indicio -t-> 0, cf. Stroński, op. cit., p. 136*, con una nota que reúne numerosos ejemplos de esa evolución. Sólo muy marginalmente vienen a cuento las voces que menciona al final de esa nota: “Il faut ajouter que les rimes -ia son très fréquentes dans les albas (à cause des mots dia et via) et dans les chansons religieuses à cause de Maria». En la evolución fonética no juegan ningún papel.
19-21. Respetando la cronología de los acontecimientos, pongo coma tras el v. 20; (cf. sin embargo hic, 6, 12-13 : sufric mort e turmen / e passïo, y clavellatz e coronatz d’espia, ib., v. 32 (¿Aplicación de la figura retórica del hysteron-proteron o más bien tributo a la rima?). Una detallada enumeración en provenzal de las penas de Cristo se encuentra en Levy, Poésies relig. , B 1149-1173 y dispersa en diversos pasajes del Planctus o Marienklage (Appel, Chrest., 103); a breves rasgos en Napolski, Ponz, 13, 10-11: qu’el si laisset d’espinas coronar, / batr’e ferir e de fel abeurar. El Breviari d’amor nos presenta las principales etapas de la soa gran passio, comenzando por el mont Olivet (24004 ss.). Véase Qui conois et enten, Pfaff, Riquier, p. 106, mención detallada, vv. 161-166, y de manera resumida, ... pres maissenza / E reseup mort per nos, 485-486. En la Altprovenzalische Marienklage, ed. Mushacke, se mencionan los tormentos principales, desde que Jesús fue Pres e liatz hasta que, tras expirar, fue ubertz per lo costat (vv. 857-864).
26. Otra traducción de Amen es enaisi sia, Levy, Poésies relig., 1074. N’Anfos de Castela termina elegantemente la Declaratio que hizo respondiendo a la Suplicatio de Riquier (Pfaff, Riquier, LXXIX – LXXX con un doble E plassal, c’aisi sia. / Amen. Compárese Aissil plassa que sia, Pfaff, Riquier, LXXI, último verso.
31-32. Además del pasaje evangélico: et audientes audiant, et non intelligant (Marc. 4, 12), parece que ha sido parafraseado en este verso el versículo 2 del cap. 34 de Job: audite, sapientes, verba mea; et, eruditi, auscultate me. El non intelligant ha sido cambiado en lo contrario, entenda; el sapientes de Job, en qui no sap.
Para aprendre del v. 31, ‘adquirir el conocimiento’ de cómo rezar se proponen tres grados: uno, más bien mecánico, involuntario, auzir ‘percibir los sonidos con el oído’; otro que exige la voluntad, escoutar ‘prestar atención a lo que se oye’; y el tercero, fruto de la intervención de la mente, entendre ‘(intentar) comprender lo que se escucha’. Cum gratiarum actione petitiones vestrae innotescant apud Deum enseña San Pablo, (Ad Philippenses, 4, 6), y el trovador se hace eco de esa recomendación (v. 33 ss.).
34-36. Los manuscritos difieren en este pasaje, cabiendo observar una correspondencia relativamente exacta entre C y f:
C: laus vos ren e merce
del be que·m faitz ancse.
f: laus vos ren e merces
del bes quen faitz ancse.
R diverge notablemente:
R: laus vos ren e merce
e del be que m’avetz fag ancse.
La versión de Cf es fluida; el número de sílabas de los versos es correcto, pero el esquema métrico exige tres versos en vez de dos. En R la anomalía llama la atención enseguida: la conjunción e sobra, el número de sílabas es irregular. Los editores han valorado diversamente las versiones de los manuscritos. Meyer se atiene a Cf (Stroński, p. 110). Crescini, en cambio, sigue la versión de R:
laus vos ren e merce
... ... ... ... e del be
que m’avetz fag ancse.
Zenker completa la versión de R, que considera más fiel, añadiendo del’amor (Zu Folquet de Romans und Folquet von Marseille, ZrPh 21, 1897, p. 335). Contra la solución de Zenker, que ha encontrado un eco muy favorable (la adoptan, entre otros, Berry, Floril., p. 338; Bertoni, Antiche poesie, p. 74), levanta dudas Ortiz (Noterelle provenzali, ZrPh 49, 1929, 556-563); éste comenta que «se si può fare il bene, non si può egualmente fare ... l’amore», probablemente teniendo presente el significado muy diferente del italiano fare l’amore. Propone leer: e del mal e del be. Sin embargo, la primera partícula e suena a ripio; además habría que interpretar far del mal como ‘permitir’, lo que supondría un zeugma complicado, far ‘hacer’ / ‘permitir que se haga’, o implicaría si no un problema teológico más apto para un tratado de teología o para la pluma de un místico (Ortiz llama la atención sobre frases cual «E il male e il bene ci vengono da Dio» en los místicos), que para ponerlo en los labios de uno qui no sap Dieu pregar. Que la idea de Ortiz no es descabellada de ninguna manera lo prueba este pasaje de Levy, Poésies relig., 1359, 1360:
et a vos ren laus et merces
de toç mos malç, de toç mos bes
que coincide casi al pie de la letra con su conjetura.Quedan, sin embargo, en pie las objeciones, ya que si el autor de Poésies relig. da gracias a Dios por el bien y el mal, afirma que Dios ha hecho el bien, pero no dice que haya hecho el mal:
et voill sofrir los malç en paç
per gierdons de mos peccatç,
et del ben vos en rent merce,
quar mais m’en faiç que nom cove
(Levy, Poésies relig., 1361-1364),
como tampoco se afirma eso en: Dels mals e del bes, del tot lo merceiatz (Rayn. Lex., 3, 209).
Ateniéndome a la lectio difficilior, que considero la más cercana al original, propongo para el v. 35 el texto:
[de l’honor] e del be.
Intentaré demostrar brevemente la probabilidad de esta conjetura: Far honor e be es comunísimo entre los trovadores:
m’a fait gran be e gran honor
(Stroński, Folquet de Marseille, 6, 26).
Folquet de Romans, probable autor del alba, canta:
e m’an servit e fag be et honors
(Zenker, Folquet de Romans, 8, 20).
De Raynouard, Lexique, 3, 534 saco este ejemplo:
Gran be e gran honor
conosc que Dieus me fai
qu’ieu am la bellazor
et ella me, so sai.
Con la intención de ensalzar a su dama Peire Vidal canta:
… Deus qu’es leial e vers
Vos a dat pretz, honor e be
(Cf. final del § 34 de esta publicación).
Cadenet, en su poesía de arrepentimiento Be volgra s’esser podes (hic, 9, v. 53), emplea, increpando al mundo, el sintagma negativo: Ab vos non a nulhs hom honor ni be.
Decisivo me parece este pasaje del alba religiosa de Guillem d’Autpol, Esperansa de totz ferms esperans:
Poderos Dieus, verays e merceyans,
merce m’aiatz, qu’ieu vos azor e· us cre
e·us ren lauzor de l’honor e del be
que m’avetz fag temps, iorns e mes et ans
cuyo parecido con estos versos es innegable:
Dieus, que comensamens es de tota fazenda,
laus vos ren e merce
[de l’honor] e del be
que m’avetz fag ancse;
e prec senher, que· us prenda
grans pïetatz de me.
La coincidencia de ambos pasajes es casi perfecta:
(Poderos) Dieus
|
~
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Dieus ( + frase relativa);
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merce m’aiatz
|
~
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· us prenda (grans) pietatz de me
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e·us ren lauzor de l’honor e del be
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~
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-laus vos ren e merce [de l’honor] e del be
|
que m’avetz fag temps, iorns e mes et ans
|
~
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que m’avetz fag ancse
|
Sólo quedan sin correspondencia: verays; merceyans; qu’ieu vos azor e·us cre, que tienen semejanza con Vers Dieus (del v. 1), con la vostra pïetatz (v. 24) y quar ie·us ador e·us cre (v. 51).
45-47. Evocan los primeros versos de la estrofa precedente, pero al introducir la ‘sabiduría’ y el ‘juicio’ se intensifica y profundiza el significado de aprenda y entenda. Puede compararse Dieus comanda c’om entenda / Sos comans, e que’els aprenda, De Peire Cardenal, Ihesum Crist, nostre Salvaire, Mahn, Werke, III, p. 203.
48. Stroński, distanciándose de las ediciones anteriores (cf. p. 111 de su edición) interpreta: que·m gueris que·m defenda, siguiendo la versión de Rf. A preferir tal versión, menos fluida y lógica que la de C, le lleva la supuesta unidad entre C y f: «les trois mss. se rapprochent tous étroitement; cependent Cf forment un groupe (vv. 35-6, 41)». Comparando atentamente las variantes, no es fácil llegar a esa conclusión, excepción hecha de los versos que él cita como prueba. C se diferencia de R en 13 variantes, que sería prolijo citar; de f en 18. R diverge de f en 21 casos. R y f son, pues, los que más se diferencian; en medio, y más cerca de R que de f, se encuentra C. De todas maneras, aunque no sea el número lo que cuenta, sino la calidad, no creo que la relación existente entre C y f sea indicio seguro para preferir una versión común a R y f a la de C, sin otra argumentación (compárese también levatz - velhatz, v. 4) . Esto vale especialmente para la lectura que·m gueris que·m defenda, que ha sido adoptada, siguiendo el parecer de Stroński, por varios editores posteriores a él (Anglade, Anthologie, p. 144; Bertoni, Antiche poesie, p. 74, Cavaliere, Cento liriche, p. 313; Berry, Florilège, p. 338). En este caso, la diferencia entre Rf y C es a mi juicio meramente óptica: gueris quem defenda, deberá separarse guerisqu’e·m defenda, lo que corresponde a la versión de C. En la misma poesía tenemos otro caso de separación parecida: en vez de auja els el cód. R dice: complis quels, que conviene interpretar: complisqu’e·ls. Por esta razón vuelvo a la versión anterior a Stroński para este verso, leyendo: que·m guerisc’e·m defenda, ‘que me cure y me proteja’. Guerir, ‘sanar’, se refiere al pasado; defender, ‘amparar’, al presente y al futuro.
49. Tanto d’aquest segle de Rf cuanto en est segle de C son aceptables, siendo ambas formas corrientes para traducir huius saeculi, istius saeculi (cf. Mat. 13, 22; Luc. 16, 8; 20, 34; 1 Cor. 1, 20; 2, 6 etc.): en chantar d’aquest segle fals, hic, 37, 1, en est segle (hic, 48, 12 y 18). D’aquest recuerda los pasajes evangélicos: non rogo ut tollas eos de mundo, sed ut serves eos a malo ( Joan. 17, 15; cf. v. 63); se custodiri ab hoc saeculo ( Jac. 1, 17), etc.
50. trabucar, tras- tre-, ‘trébucher’..., ‘précipiter’..., (trabuc, trebuc, etc.), Levy, Petit Dict. s. v. Del fráncico buk ‘Bauch’, REW 1376, y trans ‘a través’.
54. tanh e cove es una endiadis común: Pero tanh e cove, de Gaucelm Faidit; So qu’a amic tanh e cove, de Paulet de Marselha, etc. Recuerda el vere dignum et iustum est, aequum et salutare de la Misa.
61-67. «M. Zenker a sans doute raison de voir dans les vv. 61-67 (—71) une tornada et non pas, comme M. Crescini persiste à le croire dans le Manualetto²,une strophe mutilée» (Stroński, p. 111).
Es cierto que estos versos no forman el « commiato » típico, que esperaría Crescini. Pero no es fácil figurarse un final más hermoso que la plegaria con la que termina el trovador, y que concluye con el punto culminante de la oración: que Dios ·ns meta dins sa tenda, en el tabernáculo donde Él mora e impera. Esos versos son un broche de oro que sólo admiten y toleran a continuación el refranh de rigor.
61. dar a venda, ‘exposer à la vente’; det a venda, más que una alusión a Judas, como observa Stroński, p. 269 s. venda, se referirá a Rom. 8, 32, pro nobis omnibus tradidit eum, y más exactamentea Galat. 2, 20, tradidit semetipsum pro me, o Eph. 5, 2, tradidit semetipsum pro nobis, etc.
Como sinónimo de dar a venda Bertran de Born emplea metre en venda: qu’en mes als iuzieus en venda, en el sirventés Quan vei pels vergiers despleiar, Riquer, La lírica, I, p. 420, v. 40. Observo de paso, por si nadie lo hubiera anotado, que la mayor parte de las palabras que forman rima en -enda de las dos últimas estrofas y de la tornada de Vers Dieus figuran en rima en ese sirventés: tenda (v. 5), entenda (v.8), aprenda (v.16), defenda (v. 21), esmenda (v. 29), sobreprenda (v. 37), venda (v. 40), estenda (v. 53), entenda (v. 55), fazenda (v. 64), aprenda (v. 65), estenda (v. 68). Demasiadas coincidencias para que admitamos sólo la consulta del mismo índice de rimas, sin admitir puntos de contacto más directos.
64. estre, 3ª. pers. sing. del pres. de subj. de estrenar ‘faire cadeau à...’ Levy, Petit Dict. s. v., con caída de la -n móvil, como en me < menari ‘llevar’ del verso siguiente. Sobre la supresión de que cf. Element., § 191.
66. No tengo presente ningún otro ejemplo claro de se captener ‘séjourner’, que figura en Levy, Petit Dict. bajo captener, y éste no me convence. ¿No mora Dios acaso en sa tenda del verso siguiente, en su tabernaculum? Podría pensarse en trasladar si capte al campo semántico de ‘reinar, dominar, imperar’, cf. Lucas 1, 32-33, et regnabit in domo Iacob in aeternum, et regni eius non erit finis.
67. Lowinsky, Geistlich. Kunstlied, p. 209, opina que el salmo 104, 2, Extendens caelum sicut pellem, inspiró a Folquet la idea de tenda. Es ciertamente una explicación enjundiosa; cf. con todo las referencias de la nota 61 de esta alba. |