Me atengo a la edición de Lavaud, del cual difiero en parte en la grafía, en cuanto me guío por C (cf. § 5 ss.), aunque con las restricciones que impone el hecho de que haya sido mutilada en este ms. la estrofa tercera y los cuatro primeros versos de la cuarta; la única diferencia de importancia es la del v. 51, véase nota correspondiente (pequeñas divergencias de puntuación se indican en las notas).
1 ss. Para la aliteración cf. Poésies relig., B 1395-1399: veira clartaç e veira luç, / vers deu, vers hom, veira saluç, / veira maiestaç, veira vida, / veira graçias de ben complida, / veira maiestaç e merçeis; o Napolski, Ponz 26, 7-8: vers dieus e vers perdonaire, / vera merces e vers salvaire; ib. 26, 62: vera virginitatz.
2-15. Lavaud cita de Migne, Patrologia la correspondencia latina de los atributos marianos de estos versos; hay una incongruencia, en cuanto a vertatz hace corresponder virtus, por errata ciertamente. Una interpretación del aspecto ‘legal’ de estas dos primeras estrofas la ofrece Goldin, ‘The law’s homage to grace: Peire Cardenal’s Vera vergena, Maria’, en Romance Phil., 20, 466 ss.
4. res ‘réalité’ Lavaud, con dudas; véanse en Levy, Petit Dict., otros significados, también citados por ese editor, de res. Goldin, loc. cit., p. 467 traduce: ‘true creature (or: true reality)’.
8. El editor justifica la versión de C qu’eret ‘que herede’ trayendo a colación el texto de Peire Cardenal: Los diables degra dezeretar / et agra mais d’armas e plus soven / e·l dezeretz plagra a tota gen / et el mezeis pogra s’o perdonar, etc. (cf. Lavaud, 36, 17 ss.). Goldin comenta que «salvation consists of Christ’s ‘inheriting’ a soul» (ib., p. 467).
10. Mantengo la grafía de C ap, asimilada en la pronunciación a la sorda siguiente (cf. qu’ap fals cosselh, Hamlin, Introduction, 43, 38).
13. Lavaud lee con T l’estela, tal vez por paralelismo con l’alba (v. 15); pero el paralelismo es superficial, en cuanto alba se refiere concretamente al día determinado y está por tanto también determinada; cf. Gaugs es e lutz [e e]stella que·l mon guia, hic, 50, 41.
15-16. Al pasaje recordado por Lavaud sobre l’alba del dia ( Cant. Cant. 6, 9) puede sumarse el alba religiosa, hic, No. 45. Verais se refiere a solelhs (v. 16), lo mismo que de dreitura ples, ‘justiciero’, atributos ambos comunes de Cristo, que tienen su origen en Malachias 4, 2: Et orietur vobis timentibus nomen meum Sol iustitiae (Scheludko, Die Marienlieder, 2, p. 30, cita a propósito de estos versos Analecta Hymnica, 19, 24: Auroram dictam sermone prophetico, ex qua sol verus ortus est justitiae).
17. clarifiar significa, como observa Lavaud, ‘répandre sa clarté sur, éclairer’ «unique ex. de ce sens». Equivale a far clar: Lo solelhs clars fai lo iorn clar (hic, 10, 56) o a enlumenar: mas sa clardatz enlumenar / non pot lo iorn per sa clardor / si com tu·l cor de peccador (ib., 57-59). Goldin, loc. cit., p. 468, recalca el significado legal de clarifiar.
21. nada de Suria. «cf. Veni de Líbano, sponsa mea, C. des Cant. IV, 8, passage souvent appliqué a la Vierge», Lavaud. Es común hablar de Suria en relación con las cruzadas (Appel, Chrest. 21, 27; ib., 73, 52; ib., 82, 45; Linskill, Raimbaut de Vaqueiras, 22, 87; Lavaud, Peire Cardenal, 15, 2; Scheludko, Die Marienlieder, 2, 31 cita a propósito de este verso Maria lingua syriaca domina dicitur, Migne 189, 1729). Isidoro en las Etimologías, X, VII, 1, nos enseña fundándose en San Jerónimo: Sermone autem Syro Maria domina nuncupatur; et pulchre; quia Dominum genuit.
22. Goldin, loc. cit., p. 469 glosa este verso con ‘noble and poor’, añadiendo que en su humildad reside su inmenso poder: «She is so lowly that the Infinite confines itself in her, so compliant that her will triumps: Tan fust de doussa paria / per que Dieus en tu se mes». D’arnes traduce Lavaud con ‘en mise’, Goldin ‘in possessions’ (p. 467), advirtiendo en nota de la pág. 468 que arnes se encuentra en documentos legales con la acepción de ‘equipment’.
24. Feliz recreación de la conocida fórmula global de la confesión de los pecados, cogitatione verbo et opere del Confiteor. Confesando la culpa se encuentra con frecuencia, con orden variable de los componentes, e. g. en hic, 3, 2-3; 19, 5; 41, 10; 46, 39-40.
27-28. tan ... per que «construction pléonastique», Lavaud, con referencia a Levy, Suppl., 8, 45, n.° 16. Sobre en tu cf. hic, 29, 59.
31. que en, con hiato, requerido por el esquema métrico. T tiene quen, C está mutilado (cf. la advertencia de Las Leys d’Amors, 2, p. 41, sobre quez por que ante vocal, para evitar el hiato, véase nota a hic, 36, 70. Aquel está por ‘ a aquel’, anacoluto que depende de ·l cal. En el v. 34 se emplea aquel como sujeto.
32. defes significa en este caso, según Lavaud, ‘défenseur’, acepción que registra Levy, Petit Dict., s. v.
34. Sigo a Lavaud, quien corrige penria en perria ‘perecería’, de perir, ya que penre, ‘tomar, recibir’, cuyo cond. fut. es penria (Appel, Chrest. XXX, Mahn, Gramm., § 400, p. 241) sería muy rebuscado (no·n penria – perdezon–).
36. a cui que pes ‘pese a quien pese’, no es preciso delimitarlo al diablo, como hace Lavaud, aun cuando se refiera en primer lugar a él, ya que se trata de una frase de valor general: Las! cuy que plass’o cuy que pes (Appel, Chrest., 13, 55); fas, cui pes ni cui plaia, Appel, Chrest., 45, 6.
38. ves, variante de vetz; cf. Lavaud, Peire Cardenal, 30, 1 cros, por crotz, además nota a hic, 20, 30. Véase nota a hic, 31, 64 y a 49, 43.
40-45. Como fuente de estos versos Lavaud indica el salmo 44, 10, (y antes que él Scheludko, que aduce además otros pasajes semejantes). Junto a aurfres, con diptongo au- conservado, según es normal en provenzal antiguo (cf. Element., § 35), existe orfres (Appel, Chrest., 34, 45), que revelaría influencia del francés, de tener razón Element., § 35 que admite para or, thesor, lotia «nordfranzösische Formen». En Guillem de Berguedan se encuentra dos veces en rima, con o abierta, tor por taur (ed. de Riquer, 7, 11 y 23, 16), forma que para el editor –que conoce el ejemplo análogo tresor y tezor, esta última forma en Bernart de Ventadorn, y el recurso al francesismo que se hace para ella– «es un evidente catalanismo» (§ 149 de su edición). Habrá que estudiar el fenómeno en relación con las formas «anómalas» aucire (< occidere), aurifan, junto a orifan (< elephantem), aurina, junto a orina (< orina), aurien (< orientem), etc., en las que el diptongo hipercorrecto denota la presencia de una tendencia hacia la reducción del diptongo au-, tendencia que partía del latín vulgar y conviviría con la opuesta, hacia la conservación.
Var o vair se encuentra a menudo con gris, cembeli, ermi (cansile vair e gris, Appel, Chrest., 1, 692; var o gris o ermi, ib., 6, 37; drap de ceda e gris e vair / cembeli e rics draps de grana, Jaufre 8346-8347; Guillem de Peitieu, en su canción de arrepentimiento, abandona e vair e gris e sembeli, Riquer, La lírica, 1, 8, 42).
43. Destre es generalmente adj., cf. l bratz destre, Appel, Chrest., 6, 118; l poing destre, ibídem, 99, 4; para el femenino dextra cf. Boeci, 246, É sa ma déxtra, ola part dextra, Appel, Chrest., 115, 282. El verso qu’al destre de Dieu sezia está inspirado en el corriente sintagma litúrgico qui sedet (o sedes, o sedere) ad dexteram Dei (o patris). En latín se empleaba dextera o dextra como substantivo, sobrentendiéndose (en la mayoría de los casos) manus: dextram (o dextras) dare o porrigere, o tendere o iungere, etc. con diversos matices. En al destre de Dieu se presupone un substantivo masculino, que podría ser latz, ‘lado, parte’. No encuentro ejemplo más cercano que éste de Peire Cardenal, el ventre de sa maire que-s volc al destre latz; cf. Lavaud, 34, 12, con referencia a Luc. 1, 44, exsultavit in gaudio infans in utero meo y con explicación acertada de destre latz: ‘à droite, en heureux présage, en signe “de joix”’.
44. Ley del significa, como apunta Lavaud, ‘biblia’, y más exactamente ‘antiguo testamento’; cf. hic, 12, 29-31, y la nota al v. 31. Cerverí habla de la ley latina, Riquer, 47, 22.
47s. Después de falhia el editor pone punto y coma. Levy, Petit Dict., glosa plaides con ‘querelleur, chicaneur; défenseur, avocat’. Lavaud traduce ‘(nul) disputeur’. En hic, 46, 36, interpreto plaides como ‘abogado’.
51. Tras exponer dos conjeturas (Quar al latz Dieu estas, traita o Quar latz de Dieu estas, traita), para corregir la versión del manuscrito, deficiente a su juicio, Lavaud se decide por la primera, que, por más que sea admisible semánticamente, es inverosímil por suponer dos modificaciones: qual por quar e intercalación de de en el manuscrito, siendo en cambio probable la otra –que no implica más que una leve modificación de qual en quar– máxime si no se encuentran, como advierte ese crítico, en los diccionarios ejemplos de «al latz subst. avec ou sans de». Corriente es el tipo: latz un caumel (Appel, Chrest., 1, 303; latz un marbri, Bartch, Chrest., 41, 15), laz l’aiga (Appel, Chrest., 6, 113; Rayn. Lex., 3, 187: latz l’esponda), laz vos (Bartsch, Chrest., 100, 33), latz mei (Crescini, Studi prov. 17, 169), laz son foc (Appel, Chrest., 1, 386), pero al estar documentado laz de + nombre propio (elvenc latz e latz de Jaufre, Levy, Suppl., 4, 333) me parece posible leer: quar latz de Dieu estas.
Si estuviese autorizado al latz de, como sería de esperar, podríamos incluso atenernos fielmente a la versión del manuscrito, leyendo: Qu’al latz de Dieu estas, o sea qui relat. con valor causal + al, pues el relativo puede elidir la vocal: Toza, totz dezonratz /es c’ama dezamatz (Kolsen, Giraut de Bornelh 55, 130). Qu’al latz de Dieu estas glosaría el versículo: qui sedes ad dexteram patris del Gloria (cf. hic, el verso 43). |