1. El trovador comienza recordando con una pincelada la Creación del mundo como obra perfecta del Dios misericordioso, que totz bes fes (cf. Génesis 1, 31, viditque Deus cuncta quae fecerat, et erant valde bona), y la Redención por medio de la muerte en la cruz (vv. 7 ss). En ese marco aparece el hombre pecador, con todas sus faltas y debilidades, que apela a la bondad divina para obtener el perdón de sus culpas y la salvación.
El ms. tiene Le senhers, forma del caso recto singular. Aunque aparezca aquí como oblicuo puede corresponder a la versión original, ya que el trovador intercambia los casos sin demasiados escrúpulos. Además podemos admitir atracción del pronombre relativo (véase Appel, B. v. Ventadorn, 3, 17; ib. 37, 11, por más que en estos ejemplos tengamos el caso opuesto, el empleo del oblicuo por el recto). Remito una vez más a Appel, Chrest., p. X, donde se trata brevemente de la desaparición de la declinación «clásica» en provenzal, y a Element., § 98.
Sin embargo es probable que en Le senhers la anomalía sea debida al amanuense y tenga su origen en el hecho de que el verbo prec, del que depende el objeto, no aparezca hasta el v. 13, lo que habrá contribuído a que no se percibiese la dependencia. Le como oblicuo está documentado (Appel, Chrest. , p. XVI), pero suponiendo un descuido del copista, lo cambio por el más común lo, como hace Azaïs, que tiene Lo Senher. Senher es corriente como nom. sing., pero no como acusativo, motivo éste por el que sigo la propuesta de Lowinsky y leo senhor, aunque advirtiendo que, por más que en las gramáticas (e. g. Appel, Chrest., Glos. bajo senhor) conste que el caso recto es senher, senhers (con hipercaracterización), sendre o formas semejantes, se encuentra senhor como recto: de Dieu, quez es ton senhor (Lavaud, Peire Cardenal, 74, 27), lo que es indicio de confusión de formas; el recto senhers, con - s adventicia, ofrecía la base adecuada para que se sacase de él, por analogía, el oblicuo senher. En hic, 2, 28-29 tenemos: Lo seignor qui es ... prec ... c’ab, etc.
Para guitz – guida cf. la breve nota a hic, 25, 28.
2. mons Azaïs, transcurando la clarísima versión del ms. (y la declinación).
4-6. Estos versos dependen sintácticamente de qu’es del v. 1, de modo que en este caso el recto está justificado.
10. mortz traduce Lowinsky: ‘da er tot war’, que encajaría muy bien con el relato evangélico: ut viderunt eum iam mortuum (Joan. 19, 33), por más que morir en provenzal equivalga también a ‘matar’: m’an mort li sospir de preon, Appel, Chrest., 17, 22; e anatz vezer qui lai es, / e, si es hom, sia mortz o pres, ib. 3, 195-196. Del punto de vista de la sintaxis, ésta es la interpretación más llana: fo ... en crotz ... mes, mortz... etc. El sintagma d’espieut feritz continúa el relato del testigo San Juan: lancea latus eius apperuit (Joan. 19, 34). El REW, 8163 reúne bajo spieuts ‘Spieß’, numerosos descendientes de ese étimo (y de su familia) que ha tenido gran difusión y que todavía se conserva con diferentes significados en varias lenguas.
11. En vez de coma, variante de com (Appel, Chrest., Glossar, bajo com) podría leerse co ‘según’ (Appel, ib.) ma ‘mi’ (Appel, op. cit., p. XV), lo que habría que interpretar ‘según es mi creencia, según creo’. Coma fes es equivaldría a ‘según es de fe’.
14. bars está hipercaracterizado como caso recto, por tener bar ya tal función (cf. Element, p. 70).
15-16. La puntuación podría ser: reys, dels reys senhors, flors. Sin embargo el rex regum (Apoc. 17, 14, cf. hic, 41, 90: reis regum pius) recomienda la versión adoptada en esta edición. Sobre la metáfora flors cf. Stössel, Die Bilder, § 56, donde no encuentro sin embargo indicación alguna sobre flors aplicada a Cristo.
19. Azaïs lee, sin respetar la versión del manuscrito ni la sintaxis, m’autreia s’amors. Intentando evitar la anomalía de casos, Lowinsky propone corregir m’autrei (s)as amors, paleográficamente inverosímil, ya que el ms. tiene claramente mautreye samors. Este texto puede interpretarse como m’autreye s’amors, ‘me otorgue su amor’, con la conocida anomalía de casos.
Pero no hay irregularidad alguna si separamos: m’autreyes amors, lo que considero absolutamente lícito: ‘me otorgase amores’. Tenemos en este caso la consecutio: prec que ... m’autreyes, para la que se puede comparar, sin ir más lejos, el verso 91 de esta misma poesía: si·l platz, m’aculhis, o los versos 104-106. Para el uso de amors, en plural, cf. Appel, Chrest., Glossar s. v., donde se duda si será en efecto plural o anomalía de casos (3 ejemplos) y Rayn. Lex., 2, 63, que registra l’Amor son en pes levât ‘... les Amours ...’; en Guillem de Berguedà p. e. se encuentra amor en plural: cui vos ametz et ïll vos fetz amors (23, 14 de la ed. de Riquer), quan vos det sas amors (ib. 23, 21).
22-23. La interpretación de Azaïs: sui avutz pejors cors ‘j’ai eu le plus mauvais coeur’ es inadmisible por la calidad de la o, como observa Lowinsky, quien conjetura: s’ai segutz pejors cors, entendiendo ‘bin ich auf schlimmsten Wegen gewandelt’; la conjetura es original, pero modifica la nítida versión del manuscrito. Respeto la versión de C y leo: suy avutz peiors c’ors, interpretando ‘he sido peor que un oso’. Para sui avutz ‘he sido’ cf. Element., § 153; Mölk 16, 22: suy pessius avutz; Pfaff 52, 8: mout es avutz belhs sos comensamens, etc. El parangón peiors c’ors, en relación conla palabras falsas, podrá parecernos peregrino; pero nótese que en la literatura occitana el oso es un término de comparación negativa corriente. De Rayn. Lex., cito: No es animant tan engenhos a far mal cum ors (4, 387); Ursa o orsa es bestia mot cruzel, majormen quan ha orsatz (ib., 4, 261). Bernart de Ventadorn se dirige a su dama en estos términos:
ors ni leos non etz vos ges
que·m aucizatz s’a vos mi ren
(Appel, Chrest., 16, 55-56),
ejemplo en que se pondera la crueldad del oso.
Dompn’, aissi cum us paucs aigneus
non a forssa contra un ors,
sui ieu, si la vostra valors
no·m val, plus febles q’us rauseus
(ib.22, 40-43)
compara la dureza de la dama con la fuerza del oso. Rigaut de Barbezieux, basándose en una tradición que remonta hasta Aristóteles al menos (cf. Braccini, Rigaut de Barbezieux, p. 109-110), dice:
Q’eu non sui ges de la mainera l’ors
que, qui be·l bat ni·l ten vil ses merce,
adoncs engraissa e meillur’e reve
(Braccini, op. cit., 2, 20-22).
El farssitz d’ira (v. 25-26) corrobora la conjetura peiors c’ors, ya que el rencor es según la tradición, propio de esos animales:
S’io avesse d’orso la natura
poria campare se vera è quella usanza
che ingrassa per tenere in sé rancura
(Braccini, op. cit., p. 110),
o en términos parecidos: (l’orso ... per ira tenere monta e crescie e si nodrisce di dolore, ib., p. 110).
24. En vez de e del manuscrito, forma documentada junto a en (cf. hic 30, 25; Appel, Chrest., Glos. bajo en), Azaïs lee ab.
25-26. Diez, Poesie, p. 86 pondera el fenómeno, relativamente frecuente, del uso de rims trencatz. Véase v. 100-101, 105-106, 107-108; Kolsen, G. de Bornelh, II, p. 52 reseña los casos de rima partida que se encuentran en ese poeta. Folquet de Lunel se sirve repetidas veces de tal procedimiento: puede verse hic No. 13, v. 11-12, ib. 14-15, ib. 42-43 a-mor; ib., 31-32 l-a. De Cerverí de Girona véase la canción Un bo vers (hic No. 52) v. 13-14, som-nis. La canción Us an chan, No. 54 de Riquer, Obras completas de Cerverí, ilustra ampliamente esecaprichoso fenómeno. Sobre mot trencat cf. Las Leys d’Amors, 2, 51; y sobre rims trencatz, 2, 118.
29. En lugar de aissi del ms., Azaïs, a quien sigue Lowinsky en la traducción de la poesía, interpreta fui, con lo que al verso le faltaría una sílaba (o habría que admitir una synezesis poco usual). Me atengo a la versión del cód. e interpreto aissi como adverbio de modo ‘enormemente’ (cf. Appel, Chrest., bajo aissi, ‘in hohem Masse’). l’an ‘el año’ es una sinécdoque de la parte por el todo, ‘la vida’.
Los versos 20-30 están dispuestos vagamente de acuerdo con el esquema de: cogitatione, verbo, opere (cf. hic, 3, 3-4; 19, 6; 23, 2). Se comienza con los pecados de palabra (parlars) (20-21), para continuar con las culpas de pensamiento (pesars) (24-26) y terminar con mal obran (29). Bauzia (27) ‘tromperie, fausseté’ (Levy, Petit Dict.) podría referirse a ‘mentir’, como el italiano bugia, peroel verso siguiente , que·m galia (Levy, Petit Dict. glosa galiar con ‘tromper; séduire’) hace pensar más bien en ‘acción engañosa, pérfida’.
31. ·m sia, con dat. eth. equivale a sia, ‘yo sea’. Compárense estos ejemplos: si m’a jois pres e sazit, / no sai si·m sui aquel que sol!(Appel, B. v. Ventadorn, 27, 17-18); vostr’om sui juratz e plevitz, / e vostre m’era des abans (ib., 33, 31-32).
Voler conoce el uso análogo: si·m vuelh ‘si quiero’, 29, 15 (cf. Appel, Chrest., bajo voler), uso que se extiende también a otros verbos: si tot no·m vei flor ni folha, / melhs me vai c’al tems florit, / car l’amors qu’eu plus volh, me vol (Appel, B. v. Ventadorn, 27, 7-9). Cf. Element., § 178.
32. merce· l sia ‘tenga merced’, sinónimo de merce li prenda (cf. hic 15, 36-37: us prenda grans pietatz de me); también es usual prendre a merce + acusat. de persona (cf. hic 18, 68-69); en merce·l sia tenemos anomalía de casos, a no ser que leamos: merces sia.
La rima ·m sia y ·l sia está permitida, pues el verbo tiene dos funciones diferentes, cf. Las Leys d’Amors, 2, 115 ss., Dels rims equivocz. Johan Esteve de Beziers emplea ese tipo de rima sin escrúpulos. En los versos 79, 83 y 84 tenemos en rima fi, con tres significados diferentes.
36. · n ria‘se alegre’, como en: per que mos cors non dorm ni ri (Riquer, La lírica, p. 28, v. 9). Al gozo celestial se refiere ris en este pasaje: de l’amna son l’angel gavis; / ab gauj la· n portant et ab ris (Crescini, Manualetto, 2, 122-123); cf. Mettmann, Cantigas, p. 100, 25-26: ... Parayso / u Deus ten senpre goy’e riso; además cf. hic 5, 14 los sinónimos ioys, plazer, solatz ni ris.
37. trespassar o traspassar significa ‘morir’, como se deduce de este ejemplo: car me mor e volh trespassar, / mas ses leis no serai gueritz! (Appel, B. v. Ventadorn, 40, 76-77). Trespassans equivale a ‘moribundo, agonizante’: e qui volra veniar la deshonransa / quelh pres per nos, quan sus la crotz fo mes, / passe tost lai on elh fon trespassans (Appel, Chrest., 74, 4-6, donde glosa con ‘sterben’ —es temerario pensar en este contexto en ‘pasar la vida’—; el sentido de ‘que pasa (al más allá)’ parece que tiene en: qu’elh deu esser dous e multiplicans / de retener sas armas trespassans (Crescini, Manualetto, 44, 11-12).
l’ora trespassans equivaldrá a ‘la hora que pasa (al más allá)’, ‘la hora de la muerte, del trance’. Trespassan ha sufrido un cambio semejante al de algunos participios presentes, cual entenden ‘inteligible’, prezan ‘apreciable’, cf. Element., § 187.
38-40. Azaïs propone: quan er lo dia on ilh ira, sin tener en cuenta ni la versión del ms. ni la rima. Lowinsky se inclina hacia la interpretación qu’ira via, y traduce todo el pasaje como sigue: ‘wann / der Tag sein wird / da sie von dannen geht’. El manuscrito dice: don elh via, versión que respeto al interpretar: done· lh via ‘le dé vida’ (Dios, a quien alude en el v. 32, ·l). La forma done, 3.ª pers. sing. del pres. de subj., corresponde a laisse, mene, trobe (Element., § 130); para · lh ‘a ella’ cf. Element., § 116, sobre via < vita cf. hic 15, 11 y la nota correspondiente.
43. Nuevo ejemplo de la fluctuación de los casos; no deja de llamar la atención el empleo de miey junto a mos (v. 44) pero el ms. está bien claro; cf. mos huelhs, v. 65 y nota a 63 ss.
47. sas puede quedar intacto, sin cambiarlo en las, como hace Azaïs, cf. Element., § 179; además hic 35, 45.
52. Azaïs tiene n’an. El sujeto sería bonas voluntatz y el objeto gratz: ‘Au contraire, elles reçoivent Les bonnes volontés Satisfaction’ es su traducción. Lowinsky, forzando la interpretación de Azaïs, traduce: ‘vielmehr erhält von ihm in Wahrheit / guter Wille / Lohn’. Será preferible dejar como sujeto implícito senher (v. 49) y tomar los versos 52-54 como explicación y complemento de 50-51. El pensamiento que rezuma es el de pax hominibus bonae voluntatis, Luc. 2, 14.
54-57. Azaïs pone punto y coma después de gratz y continúa, conjeturando: envi’a bon, sacado de en ue del manuscrito: ‘Et il envoie dans un bon’, etc. Lowinsky se atiene a esta versión. La modificación de en ue del cód. a envi’ sería verosímil del punto de vista paleográfico. Ateniéndose más estrictamente a la versión de C se puede leer: e’n ve ‘y llega’, significado éste de venir ampliamente documentado: que se el t’acosego, vengutz est a la fi (Appel, Chrest. , 6, 43). Venir es incluso, junto con ar(r)ibar, el término propio para ‘arribar’: peritz sui si non venc a bon port (Bec, Les Salutz d’amor, p. 75, v. 46); venrez a mal port (Crescini, Manualetto, 45, 86). La conjetura admitida en el texto: e me, tiene la ventaja de continuar la plegaria comenzada en los v. 44-45, sin que sea improbable paleográficamente; además, a diferencia de la propuesta de Azaïs, y según exige la sintaxis, comienza con una conjunción (cf. la traducción ‘Et il envoi’). Para me ‘lleve’ cf. malme, hic 15, 39 y me 15, 65.
57-61. En su deseo o prurito de restablecer la declinación clásica, Lowinsky propone leer dels, humils, los, e· ls, trenca·ls en vez de las correspondientes voces sin -s, interpretando: ‘der sanften Herzen, / der guten, / demütigen, wenn der Tod / beisst sie, und ihnen die Gelenke durcheschneidet’. Sería llamativo que el amanuense hubiese olvidado tantas eses; mort, en rima, por mortz demuestra la poca importancia que le daba el trovador a la declinación estricta. Semánticamente extrañaría además el giro ‘el alma —en singular— de los corazones (en plural)’, aunque cabría pensar en la figura retórica de la enálage (cf. hic 39, 23). Lowinsky traduce cors con ‘Herz’, Azaïs con ‘homme’; la interpretación de Lowinsky sería posible tomando, como hace él, por base el plural; Azaïs parte de cors ‘cuerpo’ al interpretarlo como ‘hombre, persona’. El clisé ‘cuerpo y alma’ (Mat. 10, 28: nolite timere eos qui occidunt corpus, animam autem non possunt occidere, sed potius timete eum qui potest et animam et corpus perdere in Gehennam, que es la fuente de Boeci, 180 ss.: sos corps ni s’anma miga per rén guaris, etc. Schwarze, § 229) inducen a entender cors como ‘cuerpo’. (cf. hic, 39, 5: l’arma e· l cors mieu). Sin embargo, considerando la versión del ms., cor dous, dudo entre cor dos, ‘corazón afectuoso’, y cor[s]dos ‘cuerpo apacible’. Y me decido por la última versión.
El juego de palabras mort < mortem, y mordit se encuentra, relacionado con el pecado de Adán, en Isidoro, Etym. 11, 2, 31. Sobre su vitalidad en provenzal cf. Peire Cardenal: Dic o per la mort / que tal fer e mort, ed. de Lavaud, 45, 40-41; RPh 16, 117: Ainz que morz me morde. Para trencar el nos compárese quando nexus illi et physicales nodi inter corpus et animam disrumpuntur, (De miseria humanae conditionis, 3, 2, 1), pasaje que ilustra los v. 57-61.
62. mar ‘pero’ es una de las variantes de mas (Levy, Petit Dict. bajo mais; 49, 13: mar Jhesucrist); existen almorna, irnel, dirnar, irla, azermar, junto a almosna, isnel, disnar, isla, azesmar, cf. Element., § 79, para quien se trata de un fenómeno dialectal; puede verse además Suchier, Denkmäler, p. 483, línea 18, 20, s > r ante m, n, v.
63 ss. felh es caso recto, y puede considerarse como tal, lo que no ha sido tenido en cuenta por Lowinsky, quien traduce: ‘so habe ich / ein böses, zornmütiges Herz’; Azaïs da una traducción análoga; mos huelhs será más bien anomalía que una adaptación de Luc. 11, 34, Mat. 6, 22 etc., donde se habla de oculus, en singular; de adoptar esta interpretación, en el v. 66 habría que leer m’a dat, o m’a’n dat.
70. En provenzal el latín quid (quod) ha dado dos resultados: que ante consonante, quez ante vocal, como evolución normal (cf. Lausberg, Rom. Sprachwiss. § 559). Quez ha ido cediendo paso a que, análogamente a cuanto hizo el francés qued frente a que; sin embargo entra en juego un factor que se opone a la generalización de que por quez (y habría que añadir ez y az frente a e y a respect., cf. Lausberg, ib., § 551 y acaso naz por na, cf. hic 13, 23-24), o sea la tendencia a evitar el hiato por medio de la intercalación de una sibilante, cf. hic 15, 5: que Dieus amatz; hic 55, 26: autres a; hic 49, 26: malazuratz; bonazurada, las Leys d’Amors, 2, p. 104; Bartsch, Denkm. , p. 51, 4 y 5: Prozenzals, Prozenza. A propósito de que ante vocal enseñan las Leys d’Amors: «Que requier apres se s o z vocal seguen, per fugir ad hyat» (2, p. 41).
72. Mi, que tenemos de nuevo en el verso 115 (mi peccaire), es corriente junto a me. También se encuentra, más raramente, mei.
73-74. Se podría puntuar: perdonansa n’er, mondansa ‘perdón habrá, limpieza’.
83. No conviene corregir con Lowinsky do·m, pues el ms. trae don. Al máximo titubearíamos si trajese dõ. Y probablemente ni aún entonces.
86. bruelha e nais, cf. Stössel, Die Bilder, § 25 y p. 93 s., donde se citan varios ejemplos en los que a un sujeto siguen dos verbos usados metafóricamente; para el hysteron proteron cf. Mölk, Cansos, 3, 51-52.
88 ss. qu’om no dis se refiere también a los v. 89-90, que Lowinsky traduce: ‘und wo es zur höchsten Wahrheit wird’, advirtiendo que fais equivale a faitz, como forfais (v. 95) a forfaitz. Azaïs deja fais sin traducir: ‘Et est le plus véritable ...’; compárese sobre - s en rima por – tz, hic 19, 30; 43, 38, y las Leys d’Amors, 3, p. 112 s. donde se trata «D’alqus motz que·s podon dire en doas manieras», entre los que se encuentra solas – solatz.
91. Se esperaría el pres. de subj. aculha; el imperf. suele usarse para expresar, más que la súplica, el deseo y la incertidumbre, y está motivada en este caso en los versos 95 ss.; cf. Element., § 189: Dieus o volgues. Kolsen, Giraut de Bornelh, registra varios ejemplos de substitución de tiempos verbales, Indice del 2.° tomo, p. 281, lo mismo que Appel, B. v. Ventadorn, p. 398.
92 ss. Dieus vers, pus quens pais gais; m’arma Azaïs. La diferencia de puntuación obedece al hecho de que Azaïs ha leído erróneamente pus en vez de pas, lo que lo lleva a traducir: ‘Le vrai Dieu, puisqu’il nous entretient Joyeux; mon âme’, etc. Lowinsky no difiere esencialmente de esa traducción.
Vers pas que·ns pais reproduce el versículo Joan. 6, 32: sed Pater meus dat vobis panem de caelo verum y otros similares (ib., 6, 48-59).
94-108. La presente interpretación de estos versos diverge notablemente de la de Azaïs; y de la de Lowinsky, que corrige en parte la traducción de aquél. La versión de Azaïs, que pone punto y coma después del v. 96, dice: m’arma peccairitz / plena de forfais / lais, / qu’anc no saup tener / ver, / pus nasquet, em pes / des / tort, com’es dever. / Per / cert ieu lim cofes, / e plassal aver / mer / ces, res noi gares. / Des / mel gaug qu’ieu esper. Han sido llevadas a cabo por Azaïs varias correcciones del texto manuscrito: peccairitz (C peccairis, de acuerdo con la rima); des tort, com’es dever (destorta dun deuer C). Su traducción pes ‘et je repens’ no tiene en consideración, como observa Lowinsky, la calidad de la e que, según el esquema métrico, debe ser abierta. Com’es dever traduce libremente ‘en verité’, que Lowinsky cambia en ‘wie es sich ziemt’. Por lo demás, ambas traducciones coinciden. He aquí la de Lowinsky: ‘Meine sündige Seele, / voll von Missethaten, / lasse ich fahren, / die nie, zu halten wusste / die Wahrheit seit sie geboren ward, / auf den Füssen. / Die Sünden, wie es sich geziemt, / für-/wahr bekenne ich ihm, / und ihm gefalle zu üben / Gnade, wolle er ihrer nicht achten. / Gebe er / mir die Freude, die ich erhoffe’, etc.
A diferencia de ellos, yo tomo m’arma peccairis como objeto, dependiente de m’aculhis; lays, que para Azaïs y Lowinsky es una forma verbal (‘j´abandonne’, ‘ich lasse fahren’; ¿qué significa en ese contexto ‘yo abandono mi alma?)’ es a mi juicio una variante de lait —cf. v. 95 forfais por forfaitz, v. 90 fais por faitz—, lag, lai etc. (formas que figuran en Appel, Chrest., Glos. bajo lait), cuyo empleo con el significado de ‘malo, torpe’ está bien documentada: Mout y aura lag engan (Stroński, Folquet de Marseille, 18, 52); Perdigos, ses vassallage / sai cavailhiers e baros, / laiz e malvaz e fellos (Appel, Chrest., 95, 1-3). La traducción de 93-96 es según esta interpretación: ‘mi alma pecadora, llena de torpes culpas’. Los tres versos siguientes los entiendo de la misma manera que Lowinsky.
Los versos 100-103, ateniéndonos al códice, podrían interpretarse: destorta dun de ver / per- /serv: yeu li m cofes, que sería: ‘arrancada de donde ciertamente merece: yo me confieso a él’ (dun ‘de donde’ cf. Appel, Chrest., Glos. bajo don; de ver ‘ciertamente’, cf. Kolsen, Giraut de Bornelh, Glos. bajo ver; perservir ‘mériter’, Levy, Petit Dict. s. v.; para las tmesis des-torta, per-serv, cf. v. 25. La perífrasis dun perserv indicaría ‘el infierno’). Otra explicación, que adopto en el texto, sería: m’arma ... destorta dun dever per sert: yeu li·m cofes, que entiendo: ‘mi alma ... separada de donde (sería) deber, ciertamente: yo me confieso a él’.
La interpretación que dan Azaïs y Lowinsky de los versos 105-108 se basa en des ‘dé’, forma verbal que no conozco con ese valor, y que todo lo más podría significar ‘me déis’ o ‘me des’, que no cuadraría en este contexto. El ms. separa des . mel. Propongo interpretar: re no·y gares d’esm’, o sea: ‘no observe (exactamente: ‘observase’, cf. aculhis del v. 91 ‘acoja’) ‘lo merecido’ ‘lo justo’; el poeta quiere decir que no tenga en consideración el merecimiento, lo que es una glosa de si iniquitates observaveris (Ps. 129, 3), cf. averte faciem tuam e peccatis meis, et omnes iniquitates meas dele, Ps. 50, 11.
108-116. Azaïs lee en el verso 111 la por del de C, lo que, junto con la diferente interpretación del verso 108, origina discrepancia en las versiones; después de pres, Azaïs pone punto y coma, traduciendo los versos 109-112: ‘Soir Et matin, de loin ou de près. Qu’à la retraite’, etc. Lowinsky se atiene a esa versión. Propongo: ‘en la alegría ... del lugar donde a gusto están salvos los leales, a mí pecador me coloque el padre’, etc.
120. He procurado encontrar documentación de mezaire de C, que me hubiese gustado mantener, pero mis intentos de acercarme a esa voz e. g. poniendo en juego mez-, mes-, han resultado vanos. Me inclino a creer que no es más que un lapsus por dezaire ‘disgusto, daño’ (véase Levy, Petit Dict. bajo dezaize, -aire, ‘calamité, dommage’, y cf. hic 33, 9-10, con la nota correspondiente: per traire / nos de perilhos dezaire).
121-123. cf. mort eravam tug, si Dieus no muris, hic, 5, 39; Azaïs refiere ses estraire ‘sans réserve’ a los versos siguientes, poniendo punto después del v. 122.
125-126. Para las diversas acepciones de jornal cf. 1, 17.
Lo que consideramos tornada (127-134) sigue en el ms. a la cobla III, sin separación alguna. ¿Será un añadido posterior? Salvaires y perdonaires (127-128) del ms. han sido enmendados según lo exige la rima; dan testimonio una vez más de la fluctuación de los casos.
129. Lowinsky corrige para salvar la flexión merce(s) tals, y propone uinvertir tals quals. Parece difícil conservar fielmente la versión del manuscrito, y aceptar la de Lowinsky. El trueque de éste no cuadra ahí, pues el verso siguiente continúa quo al layre ‘como al ladrón’, lo que exige que preceda directamente tals, y no quals: cf. tau com, Appel, Chrest., 1, 204; tal con fo, ib.,4, 121; tal co·us sai devezir, ib., 34, 34. Hay que respetar por tanto el orden, testimoniado con función distributiva, del ms. (cf. cal senhor tal mainada, Appel, Chrest.,112, 82). Merce podría conservarse, como oblicuo singular dependiente de aya. El término conflictivo será más bien quals. No cabe objetar contra quals que esa voz ya figura en el verso 118, pues los rims equivocs suelen tolerarse, y en la tornada también las rimas idénticas. Puestos a conjeturar, en vez de pensar en un descendiente de < qualis, podríamos reflexionar si en su lugar no se esconderá un adjetivo de forma parecida, con un sentido adecuado, como ‘generoso, magnánimo, liberal’. La fantasía me lleva hacia el adjetivo egal. El significado de ‘égal, équitable, juste’, que registra Levy, Petit Dict., bajo egal, en-, es-, ai-, apuntan en la dirección que seguimos. Egals, que encontramos en el v. 121, y tals son por su forma casos rectos, como aposición de salvaire(s), perdonaire(s). Pero en este contexto parece que deberían ponerse en relación con el substantivo que precede: merce egals, ‘piedad generosa, tal como la tuvo del ladrón el padre cuando sufrió tormentos mortales’. En cuanto al contenido no muy ortodoxo, pueda ser que hayan confluído o se hayan fundido dos versículos diferentes, uno que se refiere a los que le crucificaron a Cristo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Luc. 23, 34); y otro, en el que Jesús se dirige al buen ladrón: “hoy estarás conmigo en el paraíso” (Luc. 23, 43). Sea como fuere, un dechado de gramática ni de fluidez no es este final. |